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May, durante su intervención en el Parlamento británico. Foto: Reuters | Vídeo: Atlas

El Parlamento británico entierra el acuerdo del 'brexit'

May pierde la segunda votación sobre el pacto para la salida de la UE en la Cámara de los Comunes por 149 votos de diferencia

Iñigo Gurruchaga

Corresponsal en Londres

Martes, 12 de marzo 2019, 09:05

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El Parlamento británico ha rechazado por segunda vez el Acuerdo de Salida de la Unión Europea y tendrá que decidir ahora si Reino Unido se marcha de la UE sin más negociaciones o si conmina al Gobierno a solicitar una prórroga del pazo del 'brexit', que tendría que ejecutarse el día 29, dos años después de que Theresa May activase el Artículo 50 del Tratado europeo, que regula cómo un estado miembro se va de la Unión.

El veterano diputado laborista Hilary Benn ha expresado su convicción de que la Cámara de los Comunes votará este miércoles contra una marcha sin acuerdo. Una votación sobre la prórroga es más incierta porque el plazo de la extensión y su propósito dependerían de las instituciones de la UE. May, con una voz ronca y afónica, ha advertido a la Cámara que ni el rechazo de la marcha sin acuerdo o la prórroga «resuelven este problema».

La derrota del Acuerdo de Salida y de la Declaración Política anexa, que el Gobierno de May pactó con el Consejo Europeo el pasado noviembre, significa también el rechazo de los dos documentos conjuntos y de una declaración británica unilateral que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la primera ministra, Theresa May, presentaron en la noche del lunes en Estrasburgo para paliar los temores sobre la salvaguarda irlandesa. Un mecanismo creado para evitar la expansión del contrabando en la frontera de las dos Irlandas o la construcción de una frontera 'dura', si Londres y Bruselas no alcanzan un acuerdo sobre la relación futura al cabo de los dos años previstos para la transición, se ha convertido en el obstáculo insalvable. El intento de May de lograr cambios con fuerza legal se perpetró con nocturnidad, pero no resistió las primera luces del día.

Factor tiempo

El Abogado General del Gobierno, Geoffrey Cox, afirmó en su carta de interpretación de los cambios obtenidos por May que el riesgo de permanecer en una unión aduanera por tiempo indefinido, sin una vía explícita para romper la salvaguarda, no se había alterado en la ley. En una declaración parlamentaria posterior incitó a votar por el Acuerdo porque ante cuestiones políticas como la negociación del 'brexit', las legales han de permanecer subordinadas.

El debate ha sido un bello artificio. Cox ha explicado que la novedad en los documentos es la creación de un marco legal que apremia a la UE a analizar alternativas a la salvaguarda, so pena de ser acusado por los británicos de mala fe. Aunque esa acusación no puede llegar muy lejos en paneles de arbitraje o tribunales de apelación. Que el 'brexit' desemboque en disquisiciones de tal finura quizás explica que un diputado 'tory', Steve Double, afirmase veinte minutos antes de la votación que no sabía aún cómo votar.

La mayoría decidió hace tiempo la intención del voto. El exalcalde de Londres, Boris Johnson, alentó a la primera ministra a poner fin a este ir y venir con su Acuerdo y a emprender la marcha en los términos de la Organización Mundial de Comercio. Uno de sus colegas, James Cartlidge, le dio irritado algunos datos sobre el efecto catastrófico que tendría en la región agrícola de Suffolk que él representa.

El Parlamento de Escocia rechazó este acuerdo, porque la región votó por la permanencia. La Asamblea de Gales también votó contra este Acuerdo, a pesar de que allí ganó el 'Brexit' en 2016. El veterano 'tory', Kenneth Clarke, acosó a los laboristas para que explicasen a cuál de los tres elementos del Acuerdo realmente se oponen: derechos de residentes, contribuciones presupuestarias y salvaguarda irlandesa'.

«A este 'brexit' ciego», le repuso el responsable de la cartera del 'brexit' en las filas laboristas, Keir Starmer. Que criticó una Declaración Políica que es una suma de buenas intenciones que deja todo pendiente. Dijo luego que, cuando se hizo cargo de su puesto, hace dos años medio, no podía ni concebir «la escala de la calamidad que ha caído sobre nosotros». Pidió unidad en el Parlamento en los próximos días.

Los miembros del Grupo de Investigación Europea (ERG), la facción más euroescéptica en los escaños conservadores, y los unionistas norirlandeses han tenido un papel decisivo en el voto de hoy, como lo tuvieron en la derrota del Acuerdo el 15 de enero, entonces por 230 votos. Ahora las diferentes facciones tienen que encontrar una mayoría para marcar el rumbo del 'brexit'. Y encontrarla llevará tiempo.

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