Cameron promete convocar un referéndum de pertenencia a la UE antes de 2018

En una aplaudida intervención ante el congreso anual del Partido Conservador, que concluye hoy en Manchester y al que acudió acompañado de su esposa, Samantha -vestida de llamativo color rojo-, Cameron se ha mostrado decidido y vehemente, con la confianza de ser el primer líder conservador desde 1992 que gobierna con mayoría absoluta.

El primer ministro ha prometido "acabar el trabajo" que comenzó en 2010 en su segunda y última legislatura, y afianzó al Partido Conservador en el centro político con propuestas de igualdad y justicia social. Así, ha llamado a los militantes a construir "una Gran Bretaña más grande" y a consolidar a la formación que lidera desde 2005 como "el partido de la gente trabajadora".

Durante más de una hora, Cameron, vestido con traje y corbata oscuros, desgranó las prioridades para los próximos cinco años, en los que quiere promover "una reforma social", y lanzó varios ataques contra el rival Partido Laborista, del que dijo que "dañará a los pobres" con su plan económico socialista.

Dureza contra Corbyn

Sobre el nuevo líder laborista, el socialdemócrata Jeremy Corbyn, dijo: "No podemos dejar que ese hombre inflija sobre este país que amamos su ideología contra la seguridad nacional, simpatizante de los terroristas y de odio hacia el Reino Unido". En su intento de ocupar el centro político, Cameron, que ganó por mayoría absoluta las elecciones del 7 de mayo, propuso dedicar su segundo mandato a "erradicar la pobreza", promover la igualdad, mejorar la educación, construir más vivienda y combatir "la sombra del extremismo".

Tras reconocer que existe poca movilidad social en este país, recordó que su partido cree "en la igualdad de oportunidades", pero no en la "igualdad de resultados", por lo que promoverá eliminar la discriminación laboral. El líder "tory" subrayó que el Reino Unido necesita "una sociedad más fuerte" además de "una economía más fuerte", que en su opinión su Gobierno ha contribuido a crear con su programa de recorte del gasto público y flexibilización del empleo.

Expresó además su intención de mantener su política de austeridad y reducción del déficit, al afirmar que no está en el Gobierno "para hipotecar el futuro de nuestros hijos sino para asegurarlo".

En otro envite a sus rivales laboristas, prometió la construcción de 200.000 nuevas viviendas con descuento para menores de 40 años, a fin de hacer frente a la crisis de altos alquileres y precio de la propiedad que vive el Reino Unido. Su intención es transformar "la generación del alquiler en la generación de la compra", apuntó, frente a la iniciativa laborista de construir más vivienda social para garantizar rentas bajas y el alojamiento a quienes no pueden acceder al sector privado.

Terrorismo islamista

Sobre la amenaza de terrorismo islamista, Cameron manifestó que "hay que romper la narrativa que dice que los musulmanes están perseguidos y que Occidente merece lo que le pasa". Reiteró su promesa de dedicar un 2% del PIB a la defensa y de renovar el sistema de disuasión nuclear Trident, al que se oponen Corbyn y parte del Partido Laborista.

Sobre la crisis de refugiados en Europa, argumentó que la solución pasa por "ayudar a países como Siria a convertirse en lugares donde la gente quiere quedarse a vivir". "Eso significa tener un Gobierno que no aterroriza a su pueblo, lo que implica que (Bachar al) Asad tiene que marcharse", declaró.