El congreso 'tory' comienza con críticas a la UE y los laboristas

El ministro de Exteriores, Philip Hammond, una de las figuras con posiciones más euroescépticas del Gobierno, ha sostenido ante las bases del partido que Europa "ha seguido un camino equivocado durante décadas" y necesita un cambio "genuino e irreversible".

El referéndum sobre la permanencia en la UE que el primer ministro, David Cameron, ha prometido para antes del fin de 2017, es uno de los temas clave en esta legislatura para los conservadores, con una amplia facción de militantes proclive a abandonar la Unión dentro de sus filas.

Hammond se ha mostrado convencido de que Cameron logrará negociar con Bruselas un nuevo encaje para el Reino Unido que satisfaga las expectativas del partido y los ciudadanos británicos, si bien ha alertado de que el diálogo será "duro" y tendrá "altos y bajos". "Nuestros vecinos europeos entienden el valor que añade el Reino Unido a la Unión y comprenden que mantenernos dentro requerirá un cambio real, un paquete que dé respuesta a las preocupaciones de los británicos", ha afirmado.

Profunda división sobre el mantenimiento en la UE

Según un estudio publicado esta semana por el grupo de pensamiento Open Europe, entre los 330 diputados conservadores en la Cámara de los Comunes 69 se decantan por salir de la Unión, 58 por permanecer en ella, y 203 no fijarán una posición hasta conocer el resultado del diálogo con Bruselas.

Más allá de las dudas y la posible división que genera dentro de la formación el avance de las negociaciones con la UE, los conservadores se han mostrado unidos al celebrar su primer Gobierno en solitario desde 1992.

Para subrayar esa victoria en las urnas, que ha abierto una profunda crisis en la oposición, el partido de Cameron ha elegido el simbólico escenario de Manchester, un feudo tradicionalmente laborista en el que los 'tories' no han obtenido representación parlamentaria desde 1987.

Miles de personas -85.000, según los medios locales- han salido a la calle en la primera jornada del evento para protestar por las políticas de austeridad del Gobierno, una manifestación a la que ha dado su poyo el líder laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn.

Mientras los manifestantes, convocados por sindicatos y organizaciones izquierdistas, marchaban por las calles de Manchester, Hammond argumentaba que la oposición "perdió las elecciones por escorarse demasiado a la izquierda y porque su líder (entonces Ed Miliband) era demasiado incompetente".

Críticas a Corbyn

Sobre Corbyn, que sucedió en septiembre a Miliband a pesar de la oposición de algunas figuras de peso del laborismo, el ministro de Exteriores ha criticado que "en lugar de comprometerse con la lucha contra el terrorismo, está estrechando a los terroristas como amigos". "¿Quién puede contemplar en menos de cinco años a un primer ministro que compartiría el Gobierno de las Malvinas con los argentinos y que considera una tragedia la muerte de Osama bin Laden?", ha dicho el jefe de la diplomacia británica sobre Corbyn.

Hammond ha señalado la amenaza del Estado Islámico (EI) como el mayor peligro que afronta el Reino Unido, y ha afirmado que es necesario "un Gobierno que ponga por delante la seguridad a la ideología".

En ese sentido, el ministro de Defensa, Michael Fallon, ha vuelto a dar señales de que el Ejecutivo conservador planea presentar en el Parlamento una nueva propuesta para extender a Siria los bombardeos que comenzaron en Irak en 2014. Fallon ha afirmado que la seguridad en las calles británicas no debe dejarse en manos de "aviones franceses, australianos y estadounidenses". El grupo yihadista Estado Islámico "no reconoce fronteras y debe ser erradicado allí donde esté", ha declarado el ministro, que ha sostenido que la amenaza yihadista es el "peligro más serio en una generación".