El UMP francés se reconstruye a la espera de Sarkozy

La decisión ha llegado en medio de los temores sobre una división del partido debido al escándalo de financiación de campaña que ha provocado la dimisión del hasta ahora líder de la formación, Jean-François Cope.

El partido del expresidente Nicolas Sarkozy se ha visto sacudido por numerosas crisis internas desde que perdió en 2012 su lucha por la reelección ante el socialista François Hollande, en un primer momento por la falta de liderazgo y en las últimas fechas por escándalos de fraude en la financiación de su campaña.

A partir de ahora, el triunvirato integrado por Juppe, Fillon y Raffarin, estará a cargo de los estatutos del partido, si bien permanecerá en funciones hasta la celebración del congreso de la formación en noviembre, cuando se elegirá a un nuevo líder permanente. "En estos momentos tan difíciles, todo el mundo ha de hacer frente a sus responsabilidades y mostrar unidad", ha dicho Chatel tras su nombramiento como secretario general interino.

Otro de los aspectos fundamentales a los que hace frente la UMP es la posibilidad de que Sarkozy se presente a las presidenciales de 2017, después de que el exmandatario haya dejado caer dicha posibilidad y en medio del incremento de sus apariciones públicas.

Sin embargo, el congreso del partido previsto para noviembre tiene como objetivo también decidir si el líder que se elija se presentará a las elecciones o si se abrirá un proceso de primarias, sin que se sepa por el momento si Sarkozy querría participar en el mismo.