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El presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Reuters

Trump presentará su plan de paz para Oriente Próximo en pleno 'impeachment'

El mandatario no ha consultado a la parte palestina, aunque confía en que lo aceptará porque hay «muchos incentivos»

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Viernes, 24 de enero 2020, 12:17

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Dos presidentes en apuros se reunirán el martes para discutir un ambicioso plan de paz para Oriente Próximo que no se ha consultado con los palestinos, pero que resultará magistral a la hora de distraer la atención sobre lo que más les incomoda: a Donald Trump, el juicio político para inhabilitarle que se celebra en el Congreso, y a Benjamín Netanyahu, el debate que se celebrará ese mismo día en el Parlamento israelí para decidir su inmunidad frente a acusaciones de corrupción.

Para redondear la jugada, Netanyahu ha pedido a Trump que invite también al líder de la oposición Benny Gantz, que se teme una encerrona. Mirando con lupa la invitación, al líder de la coalición centrista Azul y Blanco se le invita «a Washington», mientras que al primer ministro israelí, a la Casa Blanca. ¿Será una trampa para dejarle en evidencia como un segundón?, se preguntan los asesores de Gantz, según 'Axios'. De no aceptar, ofendería a Trump. Y de hacerlo, podría quedar de mindundi de Netanyahu, que ya ha impuesto su ritmo en este supuesto plan de paz del que no se conocen detalles. «Probablemente los vamos a dar a conocer un poco antes de que vengan», avanzó este viernes Trump.

LA CLAVE:

  • Posibles propuestas. El texto propondría que los asentamientos judíos en Cisjordania pasen a formar parte del Estado israelí

Él mismo reconoce que «a los palestinos no les va a gustar», y reaccionarán «negativamente al principio», pero confía en que luego lo vean de forma «positiva» porque contienen «muchos incentivos». El plan que le encargó a su yerno Jared Kushner poco después de asumir la presidencia propondría que los asentamientos judíos en Cisjordania pasen a formar parte oficial del Estado israelí a cambio de mayor autonomía para los palestinos y una hoja de ruta para que un día puedan tener su propio estado. Al menos eso es lo que han avanzado a diferentes medios estadounidenses fuentes de gobiernos extranjeros a los que ha tenido la deferencia de consultar, como el de Arabia Saudí, con cuyo príncipe heredero mantiene el marido de Ivanka Trump una gran amistad.

Apuntarse el tanto

«Si Kushner no lo arregla es que no se puede arreglar», zanjó Trump. El mandatario dice tener especial interés en apuntarse el tanto porque todos sus predecesores desde 1967 han intentado fraguar la paz. Su ego vibra ante la posibilidad de pasar a la historia como el único que lo consiguió. Y sin duda ha adoptado una estrategia única. Además de asignar la tarea a alguien sin ninguna experiencia diplomática y obviamente subjetivo, al ser nieto de supervivientes del Holocausto, se ha atrevido a reconocer Jerusalén como la capital de Israel para «quitar ese escollo de la mesa de negociaciones».

Por esa métrica, entregar Cisjordania a Israel resolvería muchas discusiones con el lado hebreo, aunque traiga otra intifada. El primer ministro israelí ha prometido anexionarse unilateralmente la franja del valle de Jordán, algo tan popular en su país que su rival ha tenido que incorporarlo a su programa, aunque sea con la promesa de obtener el beneplácito de la comunidad internacional. «Es un gran plan», aseguró Trump este viernes. «Funcionaría». Si no lo ha presentado antes es «porque esas elecciones están durando una eternidad», suspiró. «¿Esta es la tercera elección, no?», preguntó en voz alta. «Llevan mucho tiempo en campaña».

Lo sabe bien porque su gobierno ha logrado insertarse en las elecciones israelíes en cada ocasión, con anuncios que han favorecido a Netanyahu. Con el plan de paz Trump dispone de una nueva oportunidad. Las televisiones, por su parte, tendrán que decidir si desvían las cámaras hasta el Despacho Oval o siguen retransmitiendo en directo un juicio político que tiene aún menos posibilidades de inhabilitarle que su plan de obtener la paz prometida.

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