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El sargento Bowe Bergdahl.
Bergdahl fue torturado durante su cautiverio por intentar escapar

Bergdahl fue torturado durante su cautiverio por intentar escapar

El sargento, recientemente liberado a cambio de cinco presos de Guantánamo, fue recluido en una caja de metal en total oscuridad durante semanas

EFE

Domingo, 8 de junio 2014, 18:07

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El sargento Bowe Bergdahl, prisionero de guerra de los talibanes durante casi cinco años, fue sometido a torturas y permaneció recluido en pequeños habitáculos tras intentar escapar de su cautiverio, han indicado fuentes del Gobierno estadounidense a varios medios de prensa.

Bergdahl ha revelado esos detalles en el hospital militar estadounidense en Alemania, donde se recupera de su largo aislamiento y reclusión, al que un intercambio de prisioneros puso fin el pasado 31 de mayo.

Según el diario 'The New York Times', Bergdahl fue recluido en una caja de metal en total oscuridad durante semanas en represalia por un intento de huida. El medio online Daily Beast aseguró recientemente que Bergdahl, quien fue capturado en el verano de 2009, intentó escapar en al menos dos ocasiones de sus captores. Tras el segundo intento de escapada, los captores, posiblemente miembros del grupo paquistaní vinculado a los talibanes red Haqqani, aumentaron la vigilancia sobre el soldado, que era trasladado cada poco tiempo de un escondite a otro para evitar que la inteligencia estadounidense diera con su paradero.

Bergdahl fue liberado finalmente gracias a un acuerdo que incluía la salida de cinco altos dirigentes talibanes de la prisión estadounidense de Guantánamo, quienes ahora deben pasar al menos un año en Catar.

Óptimo estado físico

El sargento, de 28 años, se recupera en el hospital alemán de Landstuhl, donde se ha iniciado un procedimiento por fases que debería permitirle reintegrarse en la sociedad, después de un largo aislamiento.

Según el 'New York Times', los médicos consideran que el estado físico de Bergdahl es óptimo y, a excepción de algunas carencias por falta de higiene, ni siquiera sufre malnutrición, una de las preocupaciones de la Casa Blanca. No obstante, su estado mental no permite aún que el militar viaje a un hospital estadounidense en Texas, donde se iniciaría una nueva fase para exponerle a familiares, medios de comunicación y probar otras relaciones con el exterior.

La liberación de Bergdahl se ha tornado en una fuente de polémica para el presidente estadounidense, Barack Obama, al que la oposición republicana acusa de obviar al Congreso durante las negociaciones de liberación. Además, miembros del pelotón en el que estaba destinado Bergdahl lo acusan de haber desertado de su puesto la noche que desapareció y por ello acabó capturado por los talibanes. Asimismo, algunos consideran que fue responsable indirectamente de media docena de muertes de soldados que participaron en el operativo para rescatarle.

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