Mueren seis soldados estadounidenses de la OTAN en un atentado talibán en Afganistán

Un año después del final de la misión de combate de la OTAN en Afganistán, los talibanes intensifican su insurrección multiplicando los ataques contra sus objetivos: las tropas de la OTAN aún presentes en el país y las fuerzas de seguridad afganas.

Los militares estadounidenses han muerto en un atentado suicida contra una patrulla conjunta del Ejército afgano y fuerzas extranjeras, según indica un funcionario en Washington.

"Seis miembros de la misión murieron en un ataque con vehículo bomba cerca de la base aérea de Bagram", había indicado antes un portavoz de la OTAN.

El atentado se ha producido cerca de la base de Bagram, al norte de Kabul, cuando un kamikaze a bordo de una moto se hizo estallar al paso de la patrulla, precisa Mohamad Asem, gobernador de la provincia de Parwan.

Los insurgentes han reivindicado el ataque de este lunes y han afirmado que habían matado a "19 soldados estadounidenses". Los talibanes con frecuencia exageran el balance de víctimas de sus ataques contra las tropas extranjeras y contra las fuerzas de seguridad afganas, su otro objetivo predilecto.

Se trata de uno de los atentados más sangrientos contra la OTAN producidos este año en Afganistán. Desde que ya no tienen el apoyo de las tropas extranjeras, los 350.000 soldados y policías afganos sufren incesantes ataques y hostigamientos, no solamente en los feudos tradicionales de los talibanes -sur y este del país- sino también en el norte.