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Los asesinatos de niños por negarse a entrar en pandillas impactan a Honduras

El país tiene el récord mundial de homicidios, 79 por cada 100.000 habitantes

COLPISA / AFP

Miércoles, 7 de mayo 2014, 07:53

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"¡No me dejen sola, mis niños!", gritó una desconsolada mujer que sepultaba a su nieto, el segundo que le mataron en tres días. Una cadena de 17 asesinatos de menores, algunos por negarse a entrar en pandillas, estremece a Honduras y ensombrece al Gobierno de Juan Orlando Hernández.

El cuerpo del niño de siete años, muerto a tiros y torturado, fue hallado el jueves pasado envuelto en una sábana en un solar baldío de San Pedro Sula -a 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa-, y tristemente considerada como la ciudad más violenta del mundo, según informes de la ONU. La abuela y la madre no empezaban siquiera a recuperarse del asesinato de otro de sus niños, de 13 años, cuyo cadáver fue hallado en circunstancias similares.

Otros seis asesinatos de menores -todos escolares- ocurrieron, en un mes, también en San Pedro Sula, según versiones de las autoridades, por negarse a entrar a las pandillas que siembran el terror en barrios y ciudades de Honduras.

Represalia

Este martes, en una entrevista con el diario El Heraldo, Hernández dijo que los crímenes podrían ser represalia a su estrategia de seguridad: "Rogaría a Dios que no sea cierto que este tema de los niños sea una reacción a lo que hemos estado haciendo", subrayó.

El domingo, en San Pedro Sula, miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) entraron a un centro correccional de menores, desarmaron a los guardias y lanzaron una granada matando a cinco integrantes de la Mara 18 (M-18). Ese mismo día, un hombre mató a cuchilladas a una niña de 13 -a quien violó- y a sus hermanos de 10, 7 y 2 años, en Limón, departamento de Colón, 700 kilómetros al noreste de Tegucigalpa.

La desgarradora escena de la abuela consumida por el dolor, transmitida por la televisión, y las noticias de los otros crímenes han sacudido a una sociedad con el récord mundial de homicidios, 79 por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Violencia, de la Universidad Nacional.

En sus discursos, el mandatario advierte de que, apenas empieza su gestión, y Honduras "está cambiando" y bajando el número de homicidios. Pero grupos de derechos humanos le rebaten sus cifras y afirmaciones. Un promedio de 86 niños y jóvenes menores de 23 años han sido asesinados al mes en promedio desde el 27 de enero, un 6,2% más que la media del gobierno anterior, según Casa Alianza, una ONG protectora de la niñez.

Apenas asumió el poder, Hernández envió a miles de policías y militares a zonas calientes sitiadas por pandillas y narcotraficantes, y bloqueó celulares en cárceles desde donde operan los criminales. Luego creó 'Guardianes de la Patria', un programa en el que niños reciben formación en valores para alejarse de las pandillas, criticado por grupos humanitarios como "militarista", y que espera abarcar a 100.000 menores en un año.

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