Toca hacerse el sueco

Del Granada apenas se pueden destacar las actuaciones de Rui Silva y Luis Milla, que se fue desquitando presión tras el 1-0, rearmando el equipo con su optimismo y descaro. Diego Martínez puso en liza un once que ya se predecía alternativo, dando descanso a Montoro, Gonalons, Neva, Germán, Machís y Soldado. Intentó medir los esfuerzos de los suyos. Lo importante llegará el jueves. No había dudas. El gallego esperaba a Simeone en el túnel de vestuarios para interesarse, sobre todo, por su salud, sabedor de que el argentino venció al virus recientemente.

Aún no había respondido el 'Cholo', extenso en su discurso como todo albiceleste, y ya el Atlético mandaba en el partido. No había salido a especular el Granada, bastante elocuente con el balón en campo contrario. Sin embargo, el discurso rojiblanco tartamudeó desde atrás.Foulquier desafinó en el perfil zurdo. Vallejo y Duarte tampoco estuvieron bien en los goles de los colchoneros. El francés dejó abierta la puerta y el centro cómodo de Correa desbarató todo plan visitante. Duarte, perdida la referencia de Costa, fue testigo de excepción en el 1-0.

Pudo ser peor para el defensa luso, envuelto en el más trágico fado durante el primer cuarto de hora. Joao Félix, del que debiera conocer sus trucos, lo retrató en el área y el central le pisó el tobillo. Penalti. No fue el 2-0 porque Rui quiso mantener vivo el partido con una tremenda parada que no fue sino un paliativo. No habría duelo aunque el Granada lo quisiera a balón parado. Víctor Díaz tuvo un empate que habría sido un espejismo. Oblak quitó esa esperanza, la que Rui Silva mantenía viva.

El corto marcador es territorio del 'chamán'. Pero el Atlético encontró de nuevo abierta la misma puerta del 1-0. Correa pudo pasar horas en la espalda de Foulquier, recibir y cruzar ante Rui Silva en el minuto dos de la posible redención. Se acabó. Mejor hacerse el sueco con lo de después. Todo lo demás es dañarse.

No conviene recrearse con la peor imagen del Granada en tres años. Si por la izquierda llegaron los dos primeros tantos, Joao Félix y Llorente se encargaron de sacar rédito también de un gris Vallejo para poner el 4-0. Simeone olió sangre y salió Luis Suárez, que demostró lo que todos sabíamos. Va a seguir marcando.

6-1. Toca olvidar que al Granada lo desmontaron en el Wanda como a un mueble del 'IKEA': una tarde de domingo. Y al equipo le toca aprender y mejorar, pero también obviar lo que no sume, los alarmismos e incluso a los que no apuesten por ellos. Se han ganado hacerse los suecos hoy si es para volver a competir este jueves.