Una remontada de ensayo para recuperar la fe

Pero sí que sirvió el encuentro para que el cuadro rojiblanco se reencontrase con buenas sensaciones en ataque. No solo por los dos goles, que se postergaron hasta los últimos minutos, sino ya en un buen inicio en el que no se llegó a concretar con éxito tanto acercamiento. Si en algún momento se perdió la fe en remontar al Valladolid, del mismo modo que otros muchos la perdieron con respecto a la machada europea, los rojiblancos se empeñaron en devolvérsela con un arreón de orgullo y pasión agonística.

También sirvió el encuentro para gestionar los esfuerzos de una de las plantillas más extenuadas de Europa. Hubo piezas importantes que descansaron de cara al encuentro en Inglaterra. Es el ejemplo de Carlos Neva, que reapareció a gran nivel ante los 'diablos rojos'. Por delante, ni Herrera ni Montoro saltaron de inicio, mientras que Gonalons sí que se exprimió para dar orden al batallón nazarí junto a Eteki.

Soldado y Kenedy no jugaron tampoco, aunque ellos por obligación. El delantero afilaba los colmillos en casa frente al televisor, ausente en Pucela por acumulación de amarillas, mientras que el brasileño, con el tobillo machacado por una entrada de Pogba en la ida, extrañaba el verde del mismo modo que el Granada echó en falta por momentos su descaro y magia en la banda derecha. El jugador cedido por el Chelsea tenía subrayado en rojo el día 15 de abril, esa cita en Old Trafford con la que demostrar en el país de los 'blues' su crecimiento a la sombra de ese escudo en forma de bala. Su presencia es improbable, aunque es el partido que todo futbolista querría jugar, por el que cualquiera arriesgaría el físico. Lo haría sin dudarlo también Domingos Duarte, la otra gran ausencia en el 'once' –y la convocatoria– de Diego Martínez. Con una lesión de ligamentos en la rodilla, él sí que está descartado con seguridad.

Al contrario que Neva, otros futbolistas que han abandonado recientemente la enfermería sí tuvieron minutos importantes para acumular sensaciones en su puesta a punto. Es el caso de Dimitri Foulquier y Luis Suárez. Mientras que el lateral gaditano saltó de inicio en la ida ante los mancunianos, al francés y el colombiano se les dio la oportunidad de volver en el segundo acto.

En el José Zorrilla quemaron otra etapa de su readaptación al ritmo competitivo con más minutos que dejaron un buen sabor en el caso de Foulquier, avanzando con balón y conectando con Puertas. En el segundo tiempo, en busca del gol del empate, saltó Luis Suárez. El cafetero tuvo varias ocasiones en las que hizo aguas a la hora de golpear el balón. No estuvo fino en la ejecución, pero hizo palpable que el olfato no se pierde, tirando desmarques dañinos, imaginando ya diablos donde los demás solo veían blanquivioletas.

En el entrenamiento de ayer, además, ocurrieron dos buenas noticias al ver a Soro y el canterano Pepe Sánchez con el grupo. Sin ser protagonistas del equipo por su juventud e inexperiencia, los dos jóvenes cumplían un rol muy prometedor hasta sus lesiones en febrero, y pronto darán aire a un Granada que demostró en Pucela que no cree en imposibles.