Los recientes episodios arbitrales que mosquean al Granada
Alexander Medina aludió tras el empate con Las Palmas a «tres partidos de los cuatro últimos con decisiones en contra que cuestan puntos en encuentros parejos porque una línea los decanta para un lado u otro»
En el Granada hay mosqueo por los recientes episodios arbitrales que vienen perjudicándole, o al menos así lo entiende su entrenador, Alexander Medina. «En los cuatro últimos partidos hubo tres con decisiones de VAR en nuestra contra. Decisiones que nos perjudicaron y que cuestan puntos en partidos parejos que una línea decanta para un lado u otro», aludió el 'Cacique'. En este último encuentro, en concreto, el uruguayo lamentó que su interpretación de la jugada de la expulsión de Kamil Piatkowski «no coincidiera» con la del árbitro Busquets Ferrer al sostener que el balón no iba hacia la portería de Augusto Batalla, que la falta no fue tan brusca y que Carlos Neva habría llegado a la cobertura, algo que Pizarro Gómez negó al colegiado de campo desde la sala VOR de Las Rozas tras llamarle a revisión.
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«Aun así, lo que yo pueda decir vale muy poco», se resignó Alexander Medina, no obstante. Y es que el entrenador del Granada también tenía frescas otras dos acciones de fueras de juego al límite, únicamente señalado el que perjudicaba a los rojiblancos. Ya fue controvertida la posición del lateral amarillo Sergi Cardona en la acción que siguió con su centro para que Pejiño pusiera el empate en el marcador en el minuto 67, aunque parecía habilitarle Bruno Méndez, y no lo fue menos la de Myrto Uzuni en el tanto anulado por el linier bajo ratificación posterior del VAR que seis minutos después habría devuelto la ventaja a los suyos. En ambos casos hubo escasas imágenes televisivas que sostuvieran las decisiones arbitrales. También cabe reseñar, no obstante, que los futbolistas de Las Palmas pidieron un penalti del propio Uzuni sobre Cardona poco después al hacerse el delantero con un balón dentro de su propio área impactando con el hombro sobre el lateral.
Estas dos posiciones al límite recordaron tanto al 'Cacique' Medina como a los aficionados del Granada a las del gol también anulado por fuera de juego milimétrico de Matías Arezo al Betis en el Benito Villamarín el 13 de enero y al tanto que sí subió al marcador de Álvaro Morata para el Atlético en Los Cármenes nueve días después. Ambos tuvieron validez inmediata para los árbitros de campo, pero los de la la sala VOR de Las Rozas decidieron que Arezo no estaba habilitado y Morata sí.
También en estos dos partidos hubo otra serie de decisiones arbitrales que enfadaron a los rojiblancos. En el Villamarín, el gol decisivo de Isco llegó tras un saque de esquina precedido por un claro fuera de juego posicional de Nabil Fekir, que impidió a Augusto Batalla atrapar un balón rebotado saliendo este por línea de fondo. En Los Cármenes, frente al Atlético, el Granada también pidió un penalti de Giménez al golpearle la pelota en el brazo tras cedérsela a su portero Oblak con la cabeza sin desviar no obstante su trayectoria, que aparentemente fue el argumento del reglamento al que se acogieron los colegiados. Esa misma noche también hubo otro posible penalti por mano de Carlos Neva en el área del Granada y un tanto anulado a Saúl también por fuera de juego al límite.
No hubo polémica reseñable alguna en la inapelable derrota del Granada con el Getafe en el Coliseum, donde lo que ejerció Alexander Medina fue la autocrítica hacia sus propios futbolistas. En cualquier caso, y a pesar de otros precedentes polémicos con el arbitraje como el penalti de Raúl Torrente en Mestalla, el Granada solo tendría un punto más y seguiría penúltimo clasificado sin los errores del videoarbitraje estimados por el portal aficionado 'Archivo VAR' al incluir también aquellos que le habrían beneficiado.
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