Raúl Fernández, al Mirandés

De 36 años, Raúl quedó desvinculado del conjunto nazarí el 30 de junio, en su segunda etapa en el club, tras otra previa en la época de Segunda B, en la que el Granada celebró el salto a Segunda. La primera campaña tras su vuelta fue espectacular para él. No partía de titular, pues lo era inicialmente André Ferreira, pero una lesión del portugués le dio una oportunidad de jugar que no desaprovechó, proclamándose el guardameta menos goleado de Segunda división en el curso 22/23, el del ascenso a Primera.

Sin embargo, las cosas no le fueron bien la pasada temporada. Volvió al banquillo inicialmente, luego recuperó el puesto y una lesión le frenó en seco durante varias semanas. Se produjo el relevo en el banquillo con la llegada de Alexander Medina. Salió en su primer 'once', en el Santiago Bernabéu, pero una inoportuna lesión en la espalda durante la primera parte le sacó del encuentro y ya no volvió a competir en partido alguno.

Su vuelta a los entrenamientos estuvo marcada por cierta polémica. El club le invitó a buscar equipo en el mercado invernal, pero él quiso quedarse para apurar sus posibilidades. Su integración en los entrenamientos no fue completa hasta que no se cerró la ventana de enero. Después, se produjeron una serie de choques con José Sambade, el técnico de porteros que llegó durante la campaña, que desencadenaron una fuerte discusión entre ellos. Raúl ya no fue más veces convocado y Sambade estuvo de baja hasta esta pretemporada, en la que se ha integrado en el cuerpo técnico de Guille Abascal.