Se acerca el invierno a Los Cármenes
Derbi andaluz por todo lo bajo entre Granada y Sevilla, con ambos muy necesitados y un nuevo técnico en los hispalenses, el tercero de la temporada
El manto blanco denso que reposa sobre ella provoca que la montaña en el horizonte de la capital haga honor a su nombre y vigile, ... desde lo alto, un derbi andaluz por todo lo bajo entre dos equipos para los que cualquier tiempo pasado reciente fue mejor. El Granada, porque celebró hace unos meses el campeonato de Segunda división y se las prometía muy felices en la máxima categoría. El Sevilla, porque levantó otra Europa League y creía que la inercia le llevaría a seguir la dinastía. Craso error para ambos, que languidecen en un campeonato para olvidar. No es tan inesperado que el Granada medre por el subsuelo de la Liga, pero sí sorprende en el Sevilla, que estrena en un gélido Los Cármenes a su tercer entrenador de la temporada, Quique Sánchez Flores. Necesitará un buen abrigo porque hará un frío de los que pelan. Se acerca el invierno, que dirían los Stark. El meteorológico y el futbolístico si ambos equipos siguen sin levantar cabeza.
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Alexander Medina ya habrá dado cuenta de prendas térmicas bajo la ropa convencional para una noche en la que su equipo está obligado a la reivindicación, abierta a posibles cambios tras el esfuerzo baldío en Vigo. La derrota con el Celta supuso un serio varapalo a sus aspiraciones después del punto recaudado en el partido de dos días frente al Athletic. Otro error de André Ferreira, no tan grosero como con los 'leones' pero sí flagrante, supuso que el conjunto nadara a contracorriente una vez más, lo que condiciona cualquier posibilidad de mejoría. El problema es que, salvo que se atreva a apostar por el recreativista Adri López, el portugués seguirá de titular porque Raúl Fernández no se ha recuperado todavía. Más le vale al luso templar los nervios y que estos no se trasladen al resto de sus compañeros.
Medina se ha movido bajo una alineación bastante previsible en sus tres primeras jornadas, pero el poco lapso entre la cita en Balaídos invita a pensar en alguna 'rotación'. No es sencillo porque precisamente sus suplentes han aportado poco o nada al juego, uno de los motivos por los que el Granada ni chutó a puerta cuando fue expulsado Iago Aspas.
Es posible que el técnico dude entre Melendo y Gonzalo Villar en la mediapunta, aunque para el murciano puede suponer un estímulo medirse al preparador que, en el Getafe, no le dio la confianza que esperaba. En la izquierda, hay opciones de que entre Álvaro Carreras, aunque habrá que ver si como lateral por Neva o en la posición de extremo a la que le reconvirtió Paco López. En el resto de zonas, puede ocurrir que salga Miguel Rubio, aunque lleva tiempo sin competir y esto puede pesar en la decisión del míster uruguayo. Puertas o Callejón pueden postularse en la derecha por un Uzuni con poca actividad en tierras gallegas, pero siempre motivado cuando actúa en casa.
Desde la jornada tres, el Granada no gana, pero lo peor es que no ha sellado ni una vez su meta. 'Cacique' ha procurado mejorar esos mecanismos defensivos para, sobre ello, asentar lo demás, pero no basta con el orden para alejarse de las llamas.
La zona de salvación, que precisamente delimita el Sevilla, la tiene a cinco puntos. Lo que no sea recortar algo ya es entrar en 2024 envuelto en una honda preocupación y con un probable efecto rechazo en los tentados para incorporarse en el mercado invernal.
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