Polémica arbitral en el Valladolid - Granada
El 'beso' de Alejo a Hormigo también debió ser rojaEl reglamento contempla que actuar «de modo ofensivo, insultante o humillante» sea motivo de expulsión
El 'beso' de Iván Alejo que desencadenó la agresión de Diego Hormigo, con su posterior expulsión con tarjeta roja directa, también debió recibir el mismo ... castigo. Da acuerdo al reglamento, también supone una infracción sancionable de esta forma actuar «de modo ofensivo, insultante o humillante». Una descripción que se ajusta a la provocación del futbolista del Valladolid sobre el del Granada, que luego le propinó un manotazo en el cuello. Ahora queda por ver si el castigo para Hormigo puede ir más allá del partido con el Zaragoza en Los Cármenes del domingo.
🟥 La expulsión de Hormigo en el descuento del Real Valladolid-Granada.#LALIGAHYPERMOTION pic.twitter.com/piy77BNyDA
— DAZN España (@DAZN_ES) November 3, 2025
«Soy muy cariñoso, me lo dicen siempre mis amigos», bromeó Iván Alejo tras el partido en declaraciones a 'El Larguero' de la Cadena Ser. «Veníamos un poco 'picados' de una jugada anterior y sabía que estaba al límite y que en cualquier momento podía saltar. El fútbol es para listos, y no para tontos, y hay que saber aprovecharlo todo. Fue una expulsión clara, el partido se acabó ahí y no tengo nada más que decir», recreó, dándole luego otro beso al periodista que le entrevistaba tras la sugerencia de Manu Carreño como director y presentador principal del programa.
Ni el árbitro del partido vio el 'beso' de Alejo ni el VAR intervino, más allá de el linier observara la agresión de Hormigo y el videoarbitraje no atendiera a nada más. Una polémica decisión en contra del Granada que se sumó a la del posible penalti sobre Jorge Pascual también ya durante el tiempo añadido y al que sí se señaló a favor del Valladolid por una mano involuntaria de Manu Lama nueve días después de que en Los Cármenes saliera impune una del Cádiz tras un remate a puerta del propio Pascual.
En Zorrilla, encima, Amath Ndiaye marcó el gol que inició la remontada pucelana con el empate cuando pudo haber sido expulsado durante la primera parte por una dura entrada por detrás y sin balón sobre Álex Sola que se quedó en tarjeta amarilla. Las protestas desde el banquillo del Granada le costaron la expulsión al utillero Miguel García.
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