Un efectivo Granada estrenó con mucho sufrimiento su casillero de victorias. El equipo rojiblanco hizo gala de su notable puntería para sumar sus tres primeros ... puntos a costa de un rival directo, el Mallorca. Fue una gran alegría, pero no una garantía de futuro. Este triunfo recién nacido hay que celebrarlo como se merece. Después de dos intentos infructuosos, la maternidad y la paternidad se toman como un regalo de Dios, y esta victoria lo fue o lo pareció; en esa indecisión nos encontramos porque no tengo muy claro que la semilla la pusiera el diablo. Entiendo la euforia y la comparto durante un cuarto de hora a lo sumo porque según está el Granada me parece una temeridad estirar mucho más el tiempo de la felicidad y no utilizarlo para analizar si se puede jugar así cada fin de semana como garantía seria de continuidad en Primera división. Diría más bien que no.
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El conjunto de Paco López necesitaba ganar por lo civil o por lo criminal y lo hizo en un ejercicio de superación psicológica que fue lo mejor del encuentro, y ese debe ser uno de sus principales argumentos para avanzar por encima de sus defectos defensivos. Salió cara, salió vida tras un partido en el que el Mallorca lo tuvo todo para empatar, pero el conjunto rojiblanco apeló al coraje para ingresar tres valiosos puntos en su cuenta. Sufrió a borbotones en los minutos finales, pero sacó la casta suficiente para sumar su primer triunfo en la Liga. La victoria tiene un valor incalculable por lo que pueden suponer el inicio de un camino que conduzca a la permanencia.
El Granada ha ganado oxígeno a toneladas con su primer triunfo, una victoria que transmite tranquilidad en la clasificación y una satisfacción inmensa para el granadinismo. El triunfo se escribió desde el desparpajo de Bryan Zaragoza, con la mejoría en algunas sensaciones, como en la mayor presencia ofensiva, y con algo de fortuna en momentos puntuales, que también cuenta. Y mucho. No es un botín para sacar pecho, pero sí fue merecido y sobre todo apaga las primeras alarmas que habían empezado a sonar. Los fantasmas de cursos anteriores, ya se sabe, están muy presentes. A partir de hoy sabremos qué cara presenta el equipo granadino para esta temporada tras el cierre del mercado de verano porque en el de invierno suelen darse pocas variaciones. Solo los muy necesitados recurren a él.
El Granada afronta hoy su segunda salida visitando a la Real Sociedad, un equipo que aún no conoce la victoria pese a su potencial. En los tres partidos que lleva disputados le ha costado mucho hacer ocasiones de gol y hasta puede dar gracias de llevar tres puntos con solo dos goles marcados. El primer triunfo a domicilio para los rojiblancos se observa como un collar de perlas caras en el escaparate. Es cuestión de romper el cristal tímido tras el que juega el Granada y coger la joya.
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