Carlos Bacca da la mano a Darwin Machís en un rondo. ALFREDO AGUILAR

Una tarde para la gloria

La otra mirada ·

Robert Moreno y sus chicos se juegan empezar a dibujar una sonrisa de felicidad o seguir pintando una mueca de tristeza a sus aficionados

JUSTO RUIZ

GRANADA

Domingo, 21 de noviembre 2021, 00:22

El Granada vuelve hoy a casa tras sus dos salidas consecutivas en la competición liguera y el nuevo parón por los compromisos de la selección ... española. El equipo rojiblanco ha dado, de momento, muy pocos motivos a su afición para la felicidad en lo que va de curso. Esta tarde, con la visita del Real Madrid, tiene una excelente ocasión de devolver algo por el mucho cariño y las dosis de paciencia que ha tenido una grada que comenzó muy ilusionada la temporada y que vive en un estado casi depresivo porque su equipo no termina de arrancar, con la última decepción en el campo del Espanyol como constatación más reciente. Una victoria de este calibre, con un grande que se juega sus opciones de título enfrente, no solo dibujaría una sonrisa en la sufrida parroquia granadinista sino que también inyectaría un empujón anímico fundamental y no pocas dosis de ilusión de cara a salir de los puestos bajos de la clasificación. No supondría mirar con descaro a la zona templada de la tabla, pero sí hacerlo de reojo, como el que constata que es capaz de una empresa por muy lejana que pueda parecer.

Publicidad

Sin embargo, todo lo que no sea un triunfo supondría otra decepción más. Pero también algo más: la confirmación, quizá la definitiva, de que en este curso solo hay espacio para la mediocridad, que se puede convertir en sufrimiento si se mira el calendario próximo que le llega al Granada, al que después del Real Madrid le esperan Athletic, Alavés y Cádiz, estos dos últimos rivales directos del conjunto rojiblanco en la lucha por la salvación. Eso se juegan Robert Moreno y sus chicos. Empezar a dibujar la felicidad o seguir pintando muecas de tristeza en el devenir del curso. Comedia o drama, dos vidas en un solo filo, el de un partido para la gloria en Los Cármenes.

Todos los nombres de este Real Madrid imponen, aunque el bloque blanco tampoco termina de encontrarse al cien por cien en lo que va de temportada. Pero es un grande y también lo sería superarlo en una tarde para la historia, para decidir qué vida le queda por delante al Granada. Los rojiblancos no están para pasearse por el estadio del Zaidín al igual que un turista japonés ni para justificar una derrota honrosa. El equipo se encuentra en apuros y necesita hacer caja, aunque para ello deba asaltar a pleno sol el Banco de España.

El conjunto de Robert Moreno no está autorizado para encogerse en un encuentro de verdad porque su situación en el campeonato doméstico es muy delicada. La derrota le arrastraría un poco más abajo, con la boca del abismo abierta de par en par. Por ello, los granadinos están hoy obligados a presentar batalla y lo tendrán que hacer desde una mejora sustancial de sus prestaciones generales y particulares.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad