Enfado morrocotudo
De rebote ·
Se supone que el VAR aterrizó en el fútbol para corregir los asumibles errores humanos de los árbitros, pero lo que no tiene ninguna lógica es que el videoarbitraje maximice las interpretaciones y eleve al cubo la polémicaHay pocas cosas más satisfactorias que encender la tele con las niñas acostadas y ver el partido del Granada, aunque sea ya con la segunda ... parte empezada. Los que tienen hijos pequeños me entenderán. ¡Qué decir si aún va el partido en empate y todo por cocinarse!
Publicidad
Así me planté en el sofá el lunes, tras ceder mi asiento en Los Cármenes durante el fin de semana (dejamos el tema de los horarios para otro día). Había completado mi jornada laboral, había dado cuenta de una deliciosa cena, las niñas estaban recién acostadas y el Granada no iba perdiendo. Por segundos se dibujaba en mi cara una leve sonrisa… Iluso de mí. Todo seguía un guion perfecto para que terminara el día con un enfado morrocotudo, como diría Ismael Medina, tras certificarse la enésima derrota del Granada. Un morrocotudo mosqueo que hubiera sido mucho menos, ya os lo digo yo, si al gol del Atlético lo hubiera precedido un fallo del portero o de cualquiera de los defensas, como venía siendo habitual durante la temporada. Más allá de la derrota, lo que me enojó de verdad fue darme cuenta de que, una vez hemos conseguido solventar las principales debilidades del equipo, ahora nos encontramos con los fallos arbitrales y, lo que es mucho peor, con los inasumibles errores del videoarbitraje. Porque en la oscuridad de la noche, acostado en la cama y aún echando humo por las orejas, seguía viendo en fuera de juego a Morata.
Se supone que el VAR aterrizó en el fútbol para corregir los asumibles errores humanos de los árbitros, pero lo que no tiene ninguna lógica es que el videoarbitraje maximice las interpretaciones y eleve al cubo la polémica. Ahora que el Granada juega mucho mejor, sigue perdiendo los partidos y así no hay quien termine (o empiece) la semana sin un enfado morrocotudo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión