Al Granada le falta pólvora
El 'doce' ·
La evidente mejora defensiva no debe ocultar que el equipo está aún lejos de un equilibrio que permita confiar en el milagro que se persigueEduardo Zurita
Granada
Martes, 23 de enero 2024, 20:17
La situación clasificatoria del Granada a estas alturas del campeonato, recién iniciada la segunda vuelta, tiene un remedio cada vez más complicado a cada jornada ... en la que no se logra puntuar. La derrota ante el Atlético de Madrid en Los Cármenes, por más que fuese ante uno de los grandes de la Liga, es más dramática por la paupérrima puntuación con la que cuentan los granadinistas. Pasan las jornadas y el equipo se muestra más compacto y ducho en evitar ocasiones de los rivales, pero la carencia de eficacia ofensiva está lastrando sobremanera la remontada que es necesaria para salvar la categoría.
Contra el Celta y, sobre todo, frente a Betis y Atlético de Madrid, se padeció bastante poco atrás, pero bastó un gol de cada uno de dichos rivales para que las alforjas de los de Alexander Medina quedasen vacías. Quizás en los tres se mereció puntuar, pero con esta dinámica resulta utópico pensar en una remontada de los cinco puntos que separan a los rojiblancos horizontales del último puesto que permite la permanencia.
La sangría de ocasiones y goles en contra ha sido detenida. Bastó que aparecieran dos jugadores de calidad en sus puestos, como Augusto Batalla en la portería y Bruno Méndez en la zona central de la defensa, y que se confiara en dos baluartes en el centro del campo como Sergio Ruiz -que hizo otro despliegue futbolístico ante los colchoneros- y Gonzalo Villar -sin duda la aportación de mayor calidad de las nuevas incorporaciones- para que la capacidad de equilibrio creciese exponencialmente. Empeñados en protegerse ante el Atlético, Gumbau, Sergio y Gonzalo estuvieron muy cerca entre ellos, pero muy alejados de las zonas de creación de peligro. Ante el 5-3-2 de Simeone, la parsimonia en la subida del balón por parte local puso fácil a los visitantes mantener la tranquilidad defensiva. A ello se unió la incapacidad manifiesta de desborde de los tres puntas locales. Ni Bryan ni Uzuni crearon el más mínimo problema por bandas. Lucas Boyé luchó como siempre, pero también estuvo desafortunado.
La necesidad de prácticamente cuadruplicar el número de victorias hasta ahora conseguidas en el plazo de diecisiete partidos hasta el final del campeonato obliga a sumar de tres en tres. Casi que ya no valen los empates. Pero para conseguir victorias son necesarios los goles. De los seis partidos dirigidos por Medina, nada menos que en cinco, ante Real Madrid, Celta, Sevilla, Betis y Atlético de Madrid, no se ha conseguido marcar ni puntuar. Se han obtenido solo tres tantos a favor frente a nueve en contra. La evidente mejora defensiva no debe ocultar que el equipo está aún lejos de un equilibrio que permita confiar en el milagro que se persigue.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión