La apuesta por la juventud
Jean Carlos, Pawel o Ally Mallé son algunos de los talentos al servicio de Planagumá que sueñan con una oportunidad entre las estrellas
CÉSAR GUISADO
Jueves, 25 de agosto 2016, 22:53
La historia dio la vuelta al mundo. Varias veces. En pleno mes de agosto, con el campeonato aún en ciernes, un hincha inglés apostó 50 ... libras a que el Leicester iba a ganar la Premier sólo una campaña después de haber alcanzado la categoría que, ese curso, conservó milagrosamente. La apuesta le salió redonda. El hincha terminó sellando un acuerdo con la banca por 72 mil libras, pese a que de haberla mantenido podría haber llegado a ganar 250 mil. Al final, se trata sólo de confiar en tu apuesta.
En el Granada, durante el mismo curso, un extremo con ficha del juvenil y dorsal en el 'B', Adalberto Peñaranda, subía un peldaño para hacer zozobrar un ataque gélido e ineficaz. Debutó como nunca hubiera imaginado siendo el más joven en hacerlo con el club rojiblanco en Primera y anotando su primer doblete unas jornadas después para pulverizar el récord de madurez que había establecido Messi.
Isaac Success, al que había promocionado Caparrós un año antes, se ganó la titularidad y el aliento de la hinchada durante la pretemporada, demostrando fuerza con su arrancada y valentía para acabar la jugada. Un mediocentro de carácter, Uche Agbo, fue repescado por José Ramón Sandoval, quien le ofreció un puesto en el mediocentro acomodándolo posteriormente en la zaga para aprovechar sus cualidades como tercer central.
Tres apuestas que, como le sucediera al afortunado y valiente aficionado inglés, rentaron ganancias a los apostantes. Oro en forma de talento sin el que los rojiblancos no hubieran anillado el objetivo de la permanencia en la categoría durante las dos últimas campañas, a buen seguro.
Como cada inicio de temporada la ruleta ha vuelto a girar en este vestuario de entradas y salidas constantes. Peñaranda y Success separaron sus caminos para vestir las camisetas de Udinese y Watford respectivamente y complacer así los intereses de Gino Pozzo, propietario de sus licencias. El nigeriano Agbo, que también ha firmado por el club inglés, se queda en España una temporada más como herencia concedida a Jiang Lizhang por el exmandatario transalpino. Un gesto de buena voluntad bien recibido a los ojos de Paco Jémez.
El técnico ha halagado con una oportunidad en el corazón de la zaga al nigeriano. Y a buen seguro que el rudo mediocentro reconvertido a defensor está dispuesto a aprovecharlo. Uche Agbo ofrece al equipo una salida aseada del balón desde atrás. Con carácter vertical, engarza solvente con el centrocampista o incluso el mediapunta que llega para oxigenar, con pocos borrones en su hoja de servicios.
La inseguridad fue una rémora pulida la pasada campaña y la madurez despeja ahora su camino. Apabulla con un discurso exiguo en palabras aunque contundente y que mira a los ojos: «gustar o no al entrenador no es una esperanza lejana; es una realidad porque sé cuál ha sido el camino que he recorrido hasta llegar aquí», llegaba a pronosticar en plena pretemporada, antes de que le estamparan el 5 del primer equipo en su dorsal.
Trabajo en el filial
«En el filial trabajamos para recibir una llamada, y una vez que la recibes tienes que demostrar que eres útil». Estas palabras las pronuncia Pawel Bochniewicz pocos días después de conectar su teléfono, leer un mensaje de Jémez, meter las botas en la bolsa y presentarse 'ipso facto' en la concentración del Mar Menor con tan sólo 20 años en el pasaporte. Los mismos que Uche. «Da igual si tienes 20 o 30 que tu trabajo será el mismo; ordenar tu sitio y no cometer errores», remataba. Si la regularidad acompaña al polaco en su desempeño con Luis Planagumá, quizá debiera tener encendido el móvil en un curso que se prevé largo y complicado para los centrales del primer equipo.
Un filial en Segunda B se traza como la granja soñada por muchos entrenadores. Los jugadores se baquetean en una competición de alto nivel a la espera de una oportunidad. El de Córdoba bien lo sabe y, cierto que más obligado por las circunstancias de un grupo a media construcción que por el deseo del que se permite el lujo de la observación, no ha dejado de testar a varios de los talentos de la cantera.
Entre ellos, uno de quienes más ha disfrutado de minutos y con acierto ha sido el centrocampista Jean Carlos, a quien se le ha podido ver asiduo al interior derecho durante la pretemporada con el 'A'. Pulido en 'La Fábrica', como se conoce a la cantera del Real Madrid, voló el año pasado hasta Nueva Zelanda para ganar junto con su selección el Mundial de Fútbol sub 20. Fernando Morientes lo quiso para su Fuenlabrada en Segunda B, donde continuó creciendo hasta la destitución del entrenador.
Velocidad en el sprint, resistencia en el esfuerzo y rápida capacidad de recuperación tras la explosión son quizá sus cualidades más importantes. Pero no soslayan a un jugador habilidoso tácticamente, con acierto en el pase próximo al área y con facilidad para adaptarse al dibujo que solicita el entrenador. Jean Carlos Silva Rocha, si lo requieren las circunstancias, puede llegar a ser un refuerzo seguro llegado desde la ciudad deportiva.
Brillo en el Mundial
Dos goles y dos asistencias le valieron a Aly Mallé para ser elegido tercer mejor jugador del pasado Mundial sub 17 disputado con la selección de Malí en Chile. Pretendido durante el mercado estival por el Manchester City, finalmente ha acabado decantándose por España para continuar con su progresión. Extremo derecho que también sabe desempeñarse en la siniestra y 18 años cumplidos durante el pasado mes de julio. Llega para jugar a las órdenes de Planagumá, pero Jémez ya ha contado con él en varias prácticas durante el último mes. Sin duda Aly Mallé, por proyección, podría ser 'el tapado' de esta campaña.
Habrá, cómo no, quienes tengan oportunidad de pedir la alternativa a base de trabajo, sea durante esta campaña o con mimbres para venideras. El caso de Brian Oliván es distinto al de sus compañeros. El jugador ha gustado de forma que el deseo es buscarle acomodo en un equipo que pueda ofrecerle más nivel competitivo que el filial, por lo que podría recalar en un Segunda al menos durante una temporada. Por su parte, el centrocampista Sulayman Marreh vio frenada su progresión exponencial debido a la lesión que sufrió en la rodilla mediado el curso anterior, por lo que el de Gambia comienza desde cero, con el objetivo de volver a agradar al técnico del primer equipo.
Y, como sucediera la pasada campaña, si el gol se atasca podrían llegar noveles para hacer saltar la chispa necesaria. La competencia de Angulo, Ponce y Barral puede estar en las botas de un talentoso delantero de Barranquilla, producto de la Udinese Football School. Juan Camilo Becerra es un artillero de sólo 18 años recién incorporado a la estructura del club para hacer tambalear sus cimientos a base de goles y desparpajo. Sin olvidar a Sergi Guardiola, quien ha tenido la ocasión de realizar la concentración de pretemporada con los mayores. El de Manacor anotó el segundo de los seis tantos que el Granada le hizo al Mar Menor en el primer amistoso de los tres disputados en el Pinatar Arena.
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