Monchu, único integrante del vestuario que ha jugado con el primer equipo del Barça

En el filial azulgrana, el técnico Gerard López lo fue integrando poco a poco, consciente de que un chaval que en la temporada 17/18 acababa de alcanzar la mayoría de edad, no podía ser el responsable de salvar al equipo de un descenso a Segunda B que finalmente se produjo porque el Barça B se quedó a cuatro puntos del Almería, el equipo que marcó la frontera con la permanencia.

En el curso siguiente, ya en la categoría de bronce, Monchu dejó de alternar el juvenil y el filial y García Pimienta le dio galones en un centro del campo en el que congenió bien con otros 'jugones' como Riqui Puig, Oriol Busquets y Álex Collado.

Sin embargo, el curso 18/19 fue el de su estreno, pero no el de su explosión. Fue un año más tarde, en la campaña 19/20, cuando el futbolista balear demostró todo su potencial en un Barça B que, con él como pieza indiscutible en el centro del campo, iba como un tiro hasta que la pandemia encerró en un cajón la normalidad en el mundo del fútbol y prácticamente en cualquier actividad de la vida diaria.

García Pimienta lo alineó en 29 encuentros en los que, además de repartir juego, anotó diez goles. Su explosión futbolística no pasó desapercibida para el técnico del primer equipo, Quique Setién, que en la Champions League más extraña de la historia –por terminarse de jugar en pleno mes de agosto–, le dio la oportunidad de debutar con el Barça en un duelo ante el Nápoles que era la vuelta de los octavos de final.

Aunque Setién alineó a su once de gala con De Jong, Rakitic y Sergi Roberto en la media, el contexto del partido –el Barça se fue ganando por 3-1 al descanso y así terminó el duelo– le dio pie a premiar a Monchu en el tramo final del partido, cuando saltó al Camp Nou en sustitución de Griezmann para fortalecer el centro del campo culé.

En los seis minutos en los que coincidió con muchas de las estrellas del fútbol mundial casi todos sus anhelos se vieron cumplidos, aunque faltó uno bastante importante: jugar en el Camp Nou con público, algo que logrará el próximo lunes si Robert Moreno ve conveniente otorgarle minutos en el Barcelona-Granada.

Paso por el Girona

Su adecuada progresión lo llevó a ser cedido al Girona durante la pasada campaña, equipo en el que Francisco habitualmente lo usó como interior izquierdo y en el que jugó 43 partidos oficiales sumando los encuentros correspondientes al campeonato de Liga y a la promoción de ascenso a Primera.

La dirección deportiva del Granada no dudó en apostar por él este verano y añadirlo a un ecosistema en el que hasta ahora Gonalons, Milla, Eteki, Montoro y Yangel Herrera habían logrado excelentes resultados, aunque como ya es sabido el venezolano dejó de pertenecer a la escuadra rojiblanca en junio del 2021.

En el Barça confían tanto en el potencial del jugador que las negociaciones con el Granada fueron bastante duras para los dirigentes rojiblancos, que lograron firmar al jugador hasta 2025 pero con condiciones. El club azulgrana se llevará un 50% de lo pactado por el Granada en el caso de un hipotético traspaso, tiene un derecho de tanteo si los nazaríes reciben una oferta y una opción de recompra sobre el jugador.