El Mallorca no ha ganado ningún partido de Liga como visitante esta temporada

Este domingo visitará el Nuevo Los Cármenes el que, a día de hoy, es el peor equipo visitante de Primera división: el Mallorca. Los números dicen que el equipo balear compite mucho mejor en casa –donde ha logrado 14 de los 15 puntos que tiene en su casillero– que a domicilio, donde tan solo ha sumado uno en ocho partidos.

No obstante, mal haría el Granada en confiarse porque el único resultado relativamente positivo que su próximo adversario ha logrado a domicilio en esta Liga fue en su última salida, a Vigo, donde empató ante el Celta (2-2) en un partido en el que el técnico celeste, Óscar García, declaró que sus jugadores habían sido «muy superiores al Mallorca de principio a fin» pero su rival marcó dos goles «con un único disparo a nuestra portería», no contando como lanzamiento el penalti que Salva Sevilla transformó en la primera parte del duelo.

El técnico del conjunto bermellón, Vicente Moreno, también vio un partido similar al afirmar que «en uno de los partidos más grises, donde hicimos menos por conseguir algo positivo, es donde conseguimos ese primer punto a domicilio», destacando lo importante que había sido para su equipo «no encajar» el tercer gol cuando el marcador reflejaba un 2-1 favorable al equipo vigués.

El autor del 2-2 definitivo, Ante Budimir, no estará en Los Cármenes por sanción al igual que el mediocampista Iddrisu Baba, ya que ambos vieron su quinta tarjeta amarilla de la temporada en el último encuentro liguero ante el Sevilla, finalizado con una victoria hispalense por 0-2. Antes de que todo esto ocurriera, el Mallorca había regresado de vacío a la isla en sus siete primeras salidas de este curso. Los baleares perdieron por dos goles de diferencia en su primer viaje de la temporada al estadio del Valencia (2-0) y por la misma diferencia cayeron derrotados en sus siguientes salidas a Getafe (4-2) y a Vitoria (2-0 para el Deportivo Alavés).

Por la mínima

Por la mínima perdió el equipo de Vicente Moreno en su visita a Butarque para enfrentarse al Leganés (1-0), en un duelo al que los mallorquinistas habían llegado en su mejor momento de la temporada –tras ganarle en Son Moix al Espanyol y al Real Madrid de manera consecutiva– pero en el que un gol de Braithwaite a la media hora de partido los dejó sin la posibilidad de sumar ante un rival directo por la permanencia. Mucho más clara fue la derrota sufrida en la jornada 12 en el estadio José Zorrilla de Valladolid, donde el conjunto local goleó al Mallorca (3-0) en un duelo decidido gracias a los tantos de Joaquín, Ünal y Sandro.

Este partido provocó un cambio en la portería bermellona debido a que el guardameta que había defendido el arco balear hasta ese momento, Fabricio Ramírez, quedó relegado a la suplencia en beneficio de Manolo Reina, que fue uno de los artífices del ascenso a Primera del Mallorca durante la pasada campaña.

El equipo balear no levantó cabeza ni en su visita al Ciutat de Valencia (donde cayó ante el Levante por 2-1) ni tampoco en el Camp Nou, donde el FC Barcelona le endosó una 'manita' (5-2). Sus únicas alegrías en la península llegaron en diciembre, en el citado encuentro ante el Celta y en su desplazamiento de Copa a la localidad madrileña de El Álamo, donde venció al por la mínima al equipo local, de Tercera División (0-1). Así pues, si este domingo no gana en Granada, el Mallorca acabará la primera vuelta de la competición sin haber sumado ninguna victoria como visitante.

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