El Tribunal de Montpellier sentencia a El Arabi a un año de prisión

Los menores se dieron a la fuga y se escondieron cuando vieron a El Arabi y sus familiares salir en su busca. Al encontrarles, tal y como sostienen los denunciantes y algún testigo, les dieron una paliza. Durante el juicio, el jugador y los otros tres implicados aseguraron que solamente les dieron «unas collejas en el cogote», sin producirles heridas importantes y que los chicos se marcharon sin sangrar. Sin embargo, el hecho de que El Arabi confesase que le había dado una bofetada a uno de ellos para calmarle ha sido determinante para imponer una multa de 3.000 euros al futbolista, 1.000 a sus tres familiares y una indemnización de más de 13.000 euros a los dos menores.

Los abogados de El Arabi y su familia apelarán el año de prisión y las multas económicas, puesto que sostienen que «la reacción de sus defendidos fue completamente normal, producto de la ansiedad y el miedo que sintieron al ser atacados con botellas de cristal, cuando había en la zona del ataque varios niños, todos menores de 5 años».