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Carol sufrió en el inicio, pero no se rindió y originó el 1-0. GCF | P. VILLOSLADA
La identidad de un Femenino que sabe que insistir es ganar
Femenino

La identidad de un Femenino que sabe que insistir es ganar

LA RESACA ·

Mascaró y Carol encarnaron los valores de un Granada autocrítico y firme en su idea

Fran Rodríguez

Granada

Lunes, 27 de septiembre 2021, 19:17

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El padre de un buen amigo decía que insistiendo siempre se acaba ganando, incluso aunque se pierda. Y cuando el Granada femenino logró adelantarse el domingo en el marcador en el minuto dos de la segunda parte, esa frase revoloteó en el ambiente. El equipo de Roger Lamesa tiene identidad propia. Lo ha logrado el catalán en muy poco tiempo, llevando a las vitrinas un título autonómico y quitando límites a los sueños de sus jugadoras. A pesar del duro tropiezo –entendible derrota pero abultada de más– en Murcia, las rojiblancas saltaron a la Ciudad Deportiva como lo habían hecho en la propia Alhama y antes frente el Femarguín. Sin complejos, queriendo el balón sin importar cuanto apretara el rival. Y eso ya es de aplaudir. Personalidad no falta en ese vestuario.

Y, siendo realistas, pudo salir mal. Una mala combinación y una deficiente presión tras la pérdida acabó en un penalti en contra. Era el 0-1, pero los equipos grandes también necesitan que de ve en cuando les sonría la suerte. El penalti se fue al limbo y el Granada siguió marrando ocasiones, pero no cambió de plan.

Hubo dos rojiblancas que encarnaron a la perfección ese ánimo por insistir, por mantener la fe y el coraje cuando las cosas no salen. La primera fue Patricia Mascaró. Ya lleva tres dianas en Liga, pero podrían haber sido muchas más. Su trabajo en el campo habla por sí solo. Pelea con las defensas y las condiciona, acude con la protesta justa y oportuna al árbitro, corrige a sus compañeras y también les pide perdón cuando es ella la que falla. Al igual que ocurriera ante el Femarguín, en la primera parte no estuvo fina y desperdició algún que otro buen centro. Pero insistió y encontró el premio con un primer gol de oportunismo y calidad, y otro de fe, robándole el balón a la meta.

La otra fue la debutante Carol. Lamesa está encontrando problemas en la banda zurda, por donde ya han pasado Urre –con problemas físicos ahora–, Alba, Nerea y, estrenándose, Carol. En la primera parte sufrió en las transiciones. De hecho, a su espalda se originaron las dos ocasiones más claras, una de ellas el penalti. Otra se habría escondido, cediendo metros y refugiándose cada vez más atrás. Eso no ocurre en este Granada. Hubo autocrítica, Carol insistió en la presión y originó la recuperación para el 1-0. Mascaró y Carol, dos ejemplos de un Granada que sabe que insistir es ganar aunque se pierda. Y encima, se venció.

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