Hongla y Pellistri, en la rebelión del Granada

De haber ganado también el Celta en Getafe a las dos de la tarde, como sí lo hicieron Mallorca y Sevilla en sus hogares ante Rayo y Atlético después, el Granada habría saltado a Montjuic a once puntos de salir del descenso. La plantilla que dirige Alexander Medina sabía que necesitaba ganar para llegar con vida a los dos próximos partidos en Los Cármenes ante Almería y Valencia, pero todo se le puso cuesta arriba desde antes incluso de empezar. A una defensa ya de por sí mermada por la sanción de Kamil Piatkowski y la lesión de Bruno Méndez se sumaron las molestias de Carlos Neva durante el calentamiento, que provocaron la inclusión de un recién llegado como Faitout Maouassa. Antes del primer cuarto de hora, además, Lamine Yamal adelantó al Barça.

Sin embargo, y a diferencia de lo que solía pasarle durante la etapa con Paco López, el Granada no se vino abajo después de ese primer gol y siguió haciendo su partido. No tardaron en emerger Martin Hongla y Facu Pellistri sobre el resto. El camerunés, imperial como líbero entre Miguel Rubio e Ignasi Miquel, la zaga del ascenso; el uruguayo, como un puñal por la banda derecha. Hongla empezó a ganar balones a Lewandowski y Pellistri, a castigar la espalda de Cancelo. Por ahí fue dándole la vuelta al partido el Granada. Antes del descanso, el camerunés salvó bajo palos un gol del delantero polaco que habría sido el segundo del Barça y poco después el uruguayo habilitó a Ricard Sánchez dentro del área para que empatase el encuentro. Tras la pausa, el propio Pellistri daría a los rojiblancos la primera de sus ventajas.

Si Hongla viene a consolidar la nueva solidez defensiva del Granada tras los ajustes de Alexander Medina y los refuerzos atrás, Pellistri aporta el punto de precisión que al equipo le venía faltando en ataque. Excesivamente dependiente de Bryan Zaragoza hasta su marcha, al uruguayo quizás le falte el punto de genialidad del malagueño pero sí posee una lectura más inteligente del juego para hacer más con menos gracias a una mejor toma de decisiones. Casi siempre encuentra a sus compañeros en posiciones favorables y pierde muy pocos balones, y también añade un importante sacrificio en apoyo de su lateral. Cabe esperar que Lucas Boyé pueda beneficiarse especialmente de sus envíos al área tras llegar a línea de fondo por su costado natural una vez coincidan cuando el delantero se recupere de su lesión.

Además de Hongla y Pellistri, también Faitout Maouassa mostró un buen nivel en Montjuic. Al galo le tocó calentar de manera apresurada por las molestias a última hora de Carlos Neva y, como carrilero zurdo, incomodó lo que pudo a Lamine Yamal pese a los dos goles del joven prodigio. También se destapó en ataque, capaz tanto de salir por su pie natural con buenos centros como el que llevó a las redes Ignasi Miquel como de meterse hacia dentro y chutar con la pierna derecha. No se le vieron tantas costuras como podían esperarse y aguantó los casi 100 minutos de juego pese a las dudas sobre su forma física que suscitó su participación contra Las Palmas en Los Cármenes. El propio Neva le felicitó a la conclusión del partido pese a que ahora pueda amenazar su titularidad.

Contra el Barça, además, debutó el último fichaje del equipo: Kamil Józwiak. El polaco ingresó en la recta final para descanso de Pellistri y apenas intervino más que para darle a Ricard un pase al espacio que, además de impreciso, vino a 'matarle' tras todo su esfuerzo previo. No jugó esta vez Theo Corbeanu, que sí tuvo la última media hora en la jornada anterior. Alexander Medina quiere acelerar las adaptaciones de los nuevos, aunque ya advirtió que no todas serán tan sencillas como las de Batalla, Méndez, Hongla o Pellistri, independientemente de sus niveles.