Diego Martínez: «Luchamos por objetivos muy diferentes a los del Villarreal»

El técnico expresó su esperanza por que Víctor Díaz o Quini puedan entrar en la convocatoria tras el último entrenamiento de este martes por la tarde. «Me conformaría con que al menos uno pudiese hacerlo», apuntó. Sí reveló una convalecencia más extensa para Maxime Gonalons: «Tiene para más tiempo por una pequeña rotura muscular». En ese sentido, reconoció la lentitud del mercado invernal y la necesidad de «competencia y cooperación interna para aliviar los minutos de competición de algunos jugadores que han tenido muchísimos».

«En esta fase del campeonato se puede notar mucho más ese desgaste. El equipo necesita frescura ante tanta densidad de competición y sé que Fran Sánchez y la dirección deportiva están trabajando a tope y muy bien para traer jugadores que nos puedan ayudar, aunque nos gustaría disponer de ellos cuanto antes porque el equipo lo necesita», reconoció. Diego Martínez sí desvió la situación de Ramón Azeez después de que este pidiese salir: «Es una pregunta para otra persona, no tengo tanta información. Simplemente soy entrenador del equipo y de los jugadores que tengo ahora mismo».

El entrenador evidenció la realidad que diferencia a su plantilla de la del Villarreal. «Tiene muy buen nivel y dos jugadores por puesto. Las incorporaciones le dieron un salto de calidad. Es una plantilla muy amplia y completa, con una idea clara de juego. El argumento colectivo del Villarreal es muy bueno», concedió Diego Martínez, que no tuvo «nada que comentar» respecto a la designación de Pizarro Gómez como colegiado con la presencia de Ricardo de Burgos Bengoetxea en la sala VOR, con los papeles invertidos respeto a la polémica tarde contra el FC Barcelona. «Siempre confiamos en el colectivo arbitral y respetamos sus decisiones. Esperamos que todos tengamos un gran partido», deseó.

Con la posibilidad de alcanzar 30 puntos y superar los registros del curso pasado, Diego Martínez transmitió la voluntad de «competir al máximo cada partido, como siempre». «Hicimos nuestra mejor primera vuelta con la oportunidad de mejorar el registro de la temporada anterior, pero hace dos semanas éramos más pesimistas. Nosotros estamos totalmente al margen. Lo que nos mueve es el momento, el presente, el partido siguiente y dar lo mejor de nosotros, que no es nada fácil con tanto desgaste y exigencia», señaló. «Las lesiones nos obligan a un sobreesfuerzo, pero ahí estamos, muy vivos en las tres competiciones y por encima de nuestras propias expectativas. Queremos seguir en esa línea. Estos jugadores tienen mucha ambición y hambre, pero también mucha humildad», reseñó Diego Martínez, que luego, en tono distendido, reconoció encontrarse «ilusionadísimo» con el equipo. «¿Acaso no estamos bien? ¿Cuándo ha pasado esto antes aquí?... pero queremos estar aún mejor», advirtió.

No cree que el partido tenga nada que ver con aquel de la temporada pasada con el que se abrió la Liga tras el ascenso y que concluyó 4-4. «Vamos a tener que estar preparados para todo tipo de partido, pero ha pasado mucho tiempo. El Villarreal es un equipo muy diferente en todos los sentidos, clasificatoriamente y de juego. Tenemos que cometer 'cero' errores y estar muy acertados y eficaces, competir cada acción como habitualmente desde la máxima atención a los detalles. A partir de ahí, la posibilidad de adelantarte o no tiene mucho impacto en el juego. Desde luego, es de los partidos más bonitos de preparar y competir», admitió, aunque desearía «tener mucho más tiempo para ver muchos partidos muy interesante de LaLiga, no solamente del rival de cada semana, con tanto maratón».

Diego Martínez recordó su paso por el Sevilla junto a Unai Emery, que llegó cuando él era tercer ayudante de Míchel González. «Estoy muy agradecido por la confianza que me dio a mí y a Javi García como entrenador de porteros cuando llegó. No nos conocíamos y cultivamos la amistad desde la trinchera del trabajo y la dedicación profesional, que no es fácil con la exigencia y dificultad de este mundo. Me llamó mucho la atención la humildad y la naturalidad con la que incorporó a su 'staff' a un entrenador muy joven –por él mismo-, aunque llevaba buena trayectoria en categorías inferiores. Habla de su nivel como entrenador y como persona», rememoró el vigués.

«Vivimos momentos muy bonitos y luchamos por objetivos como una Europa League que fue inesperada por las circunstancias que rodeaban al Sevilla en ese momento. Solo puedo tener palabras de agradecimiento», reflejó Diego Martínez, que no sabría quedarse con un aspecto en concreto que integrase del vasco. «Lo que sí tengo claro es que somos dos entrenadores que aman el fútbol, que sienten una pasión extraordinaria por su trabajo y que se dedican en cuerpo y alma a la que consideran la profesión más bonita del mundo. A partir de ahí, cada uno tiene sus matices y características», matizó, antes de agregar cuánto le gustaría «ganar una de sus Europa League alguna vez». «Ojalá pudiéramos disfrutarlo algún día», compartió.

Esa amistad entre Diego Martínez y Unai Emery perdura todavía. «Tenemos muy buena relación desde que tuve la oportunidad de trabajar con él. Ese afecto y cariño personal influye a la hora de valorar a nuestros equipos. Es una persona que si tiene algo es que dice lo que siente y piensa y lo expresa muy claramente. Agradezco sus elogios», reseñó respecto a la comparecencia previa de Unai Emery.