'Parole, parole'
El 'doce' ·
Algunos entrenadores destacan más por sus ruedas de prensa que por sus capacidades como técnicos; como en tantas cosas de la vida, es mejor hacer que decirEDUARDO ZURITA
GRANADA
Viernes, 24 de septiembre 2021, 12:34
En 1972, la diva Mina, acompañada de Alberto Lupo, lanzó al mundo la gran canción italiana 'Parole, parole'. La letra recogía los lamentos de una ... mujer engañada por su hombre -que intervenía solo hablando en el dueto-, reprochando que sus promesas de amor eran solo palabras. En el mundo del fútbol se manejan demasiados tópicos, promesas y palabras que son, en muchos casos, humo. Algunos entrenadores destacan más por sus ruedas de prensa que por sus capacidades como técnicos. Como en tantas cosas de la vida, es mejor hacer que decir.
El actual Granada está lejos de ser un equipo de Primera. Ha sido superado por sus seis primeros rivales, con primeras partes horrorosas ante Valencia y Betis, y una segunda para olvidar ante la Real Sociedad, que acudía con muchas bajas. Un punto de nueve disputados en casa. Además, el esperpento de Vallecas. Milagroso fue el equilibrio en Villarreal. El empate ante un Barcelona peripatético fue una cortina de humo, y aunque la solidaridad de los jugadores fue digna de elogio, no hubo inteligencia táctica para rematar a los culés, en una segunda parte en la que estaban muy desprotegidos atrás.
Ni se defiende bien, más allá de recular hasta el área propia -ante la Real hubo una exhibición de fallos de marcaje y posicionamiento en los tres goles encajados, con rivales sueltos mientras el Granada estaba metido en su campo-, ni se posiciona el conjunto con sabiduría ni en estático ni en repliegues. De presionar o crear fútbol, nada de nada. No se ha demostrado superioridad ante ningún rival, por más que se quiera hablar de brotes verdes. Ni un leve atisbo de la cacareada escuela barcelonista de dominio del balón y juego, de la que dicen que Robert Moreno es paladín. Todos los jugadores, conocidos y nuevos, se aprecian peores de lo que son, y los tramos finales de los partidos coinciden con decaimientos físicos y mentales del conjunto que ya han costado muchos puntos.
Aunque modesto como entidad, este equipo ha tenido en su banquillo a ilustres de la dirección técnica que fracasaron. Miguel Muñoz, varias veces campeón de Europa dirigiendo al Madrid, llevó al equipo a Segunda, con un plantel lleno de hombres de calidad. Joaquín Caparrós encalló con su idea de fútbol directo y de compromiso, acumulando catorce jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Paco Jémez salió huyendo tras pocas jornadas disputadas en un inicio liguero desalentador con planteamientos suicidas. Los tres, con pedigrí como entrenadores de Primera, fueron pitados y abucheados en Los Cármenes. Ninguno de los tres tuvo de predecesor al innombrable -tantas veces citado por Moreno- ni reprochó al respetable los pitos recibidos. Més seny, Robert, si us plau!
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