El Granada quiere jugar y que se respete el protocolo original

La dirección rojiblanca ha permanecido en contacto con sus futbolistas y, como ellos, entiende que sus acompañantes han de pasar también estas pruebas al regresar los jugadores a sus hogares tras entrenar en las instalaciones del club. Así se pactó en su día con LaLiga, que se hace cargo del coste. La plantilla del Granada se sobresaltó con la información de IDEAL el viernes acerca de la intención de la patronal, pero ya sabe que el club abanderará esta reivindicación como requisito para entrenar.

El protocolo original consideraba a los convivientes, familiares en su mayoría, estaban concebidos como personal «de alta protección» como el resto de empleados del club en contacto con los futbolistas cuando vayan a entrenar y durante las concentraciones todavía por determinar antes del reinicio de la competición. El Granada entiende que debe ser así. Cumpliendo con este punto del protocolo acordado con LaLiga y en el que participaron los servicios médicos y de operaciones rojiblancos junto a los de la Real Sociedad y Osasuna, el Granada está por la labor de que la competición se retome tal y como pretende LaLiga, bajo el modelo actual hasta concluir.

El Granada, noveno con 38 puntos, a trece del descenso que marca el Mallorca y a cuatro del séptimo puesto que daría acceso a competiciones europeas en poder del Valencia, no estaría movido por ningún interés particular de cara a la reanudación o no de la competición. Su predisposición, como la de la gran mayoría de clubes, es que se retome para salvar el negocio del fútbol de una quiebra que podría ser catastrófica porque nadie puede prever aún las probables pérdidas a medio y largo plazo derivadas de la suspensión. Antonio Fernández Monterrubio, director general del club, ya cifró una aproximación a corto plazo de más de tres millones de euros si se vuelve a jugar y por encima de los 17 millones si no se pudiera.

A nadie escapa, como expuso el exrojiblanco Mikel Rico ahora en el Huesca durante un debate en 'El Partidazo' de la Cadena Cope, que muchos equipos condicionarán sus posturas en función de sus intereses particulares. «Si estuviese para ascender, no querría jugar; si estuviese para bajar, tampoco», confesó el centrocampista vasco, ahora en 'play off' de ascenso a Primera, a cinco puntos del Zaragoza, segundo. Al otro lado en este debate, Gio Zarfino, capitán del Extremadura en descenso, negó esta motivación en sus dudas acerca de la reanudación. Las plantillas de Valladolid y Racing de Santander, así como Fali, futbolista del Cádiz, también han hecho públicas sus opiniones contrarias a la forma en que se quiere regresar.

El fútbol español está resignado ya a que no vuelva a haber partidos con público hasta, como mínimo, el mes de diciembre, según avanzó ayer Javier Tebas en un foro telemático. Esto condiciona, además de la compensación a los abonados del presente ejercicio por los partidos a puerta cerrada, la campaña de captación de la campaña que viene. Esta temporada, el Granada ingresó más de tres millones de euros por abonos. Aunque aún está por ver, los clubes podrían perder los ingresos proporcionales de la primera vuelta.

Este porcentaje, no obstante, es nimio en comparación a lo que las entidades del fútbol español reciben por derechos de televisión comprometidos, que es lo que realmente quita el sueño a sus directivos. Existe también incertidumbre respecto a las nuevas condiciones de estos derechos televisivos, con franjas horarias más limitadas y una gran concentración de partidos. Estos también podrían verse alterados por las imposiciones en la reapertura de la hostelería y los demandantes que para entonces puedan mantenerse en pie.

Por otra parte, ayer se hizo público en Italia un documento firmado por 17 equipos de la Serie A, con las excepciones de Juventus, Lazio y Genoa, por el que los médicos de los clubes expresan sus dudas acerca de la disponibilidad de test masivos o la reacción ante un caso positivo de Covid-19. La Federación italiana y el Ministerio de Deportes están al tanto del mismo y obran en consecuencia.