El gol, un premio constante y muy repartido en este Granada

Son los casos de los venezolanos Yangel Herrera y Darwin Machís. Sorprende sobre todo lo del centrocampista, que no parecía tener semejante relación con la diana la campaña anterior, cuando sólo contabilizó dos aciertos. Este curso ya lleva cinco. Fue el que movió primero el ábaco rojiblanco en el partido inaugural en Liga, frente al Athletic Club. Luis Milla, en su debut con la camiseta de rayas horizontales en un choque de competición real, completó el marcador de 2-0. Herrera se sacó de la manga un doblete unos días después en la visita al Teuta, aunque ese día abrieron la lata Soldado y Kenedy (4-0). Yangel volvería a aparecer en la eliminatoria previa final en Malmö, para asentar el 1-3 definitivo, y de manera decisiva con el Sevilla en Los Cármenes. Sus muescas poseen un patrón común: llegada por sorpresa y remate poderoso, generalmente con la testa.

Con cuatro goles está Machís que, como Jorge Molina, ha apuntado su nombre en todos los torneos, tanto en la competición nacional como en la europea, en su antesala y en la fase de grupos. Machís se colgó la primera medalla con el Alavés (2-0) y desatrancó el duelo con el Locomotive Tbilisi en Los Cármenes. El extremo le pilló el gusto a marcar por el continente porque también lo hizo en tierras suecas y en Eindhoven, con otro disparo parabólico similar al que le endosó a los georgianos en el estadio del barrio del Zaidín.

Molina, por su parte, ya lleva tres apuntes, a pesar de partir como teórico suplente de Roberto Soldado y que podría quedar eclipsado por la llegada de Luis Suárez. El alcoyano ha aprovechado los minutos brindados por las rotaciones y la baja del delantero valenciano por Covid-19. Agrega tres a la bolsa colectiva, con el complemento con el Locomotive, en de la honrilla en el Wanda y, sobre todo, el que equilibró los acontecimientos en el Philips Stadion.

Soldado contribuye con un par, el de Durrës y el del Alavés, ambos como inicio del camino hacia la victoria. Hasta la cuenta final de 19 tantos rojiblancos, agregan uno Kenedy, Puertas, Germán y Montoro, con el penalti del Coliseum.

A este dato de fidelidad ante la meta, sin concentrar en exceso la responsabilidad en pocos efectivos, se enlaza la solidez defensiva. De los diez enfrentamientos dejados atrás, en la mitad el Granada dejó su portería a cero. Rui Silva, siempre titular, salió indemne con el Athletic, Teuta, Locomotive, Sevilla y Getafe. Salvedad de la debacle con el Atlético de Madrid (6-1), apenas lamenta cuatro veces más que ha tenido que ir a su red.

Hoy, en su segundo reto del grupo E de la Europa League, en su feudo, tendrá que acreditar si es capaz de mantener en semejante estado de forma. Los números refrendan un momento óptimo en el club, pero el calendario examina cada pocos días.