El partido de mayor impacto global para el Granada
EUROPA LEAGUE ·
Está previsto que el duelo con el Manchester United bata récords de audiencia planetaria; el club lamenta que la situación con la pandemia haya impedido sacar más jugo a la proyección actualEl Granada está a punto de celebrar uno de los partidos de mayor audiencia global de su historia, si no es el que más. ... Jugar ante Real Madrid o Barcelona en Liga potencia las posibilidades de difusión de la marca rojiblanca por todo el globo con alrededor de 10 millones de telespectadores en plataformas de pago a nivel mundial, pero medirse a todo un Manchester United en cuartos de final de la Europa League supera esa barrera y amplía aún más el alcance, en especial en mercados donde el fútbol español no tiene tanta penetración. El interés que despiertan los equipos de la Premier League, y en concreto los 'diablos rojos', permite hacerse una idea del calado del encuentro que se disputará el 8 de abril en Los Cármenes, con la vuelta una semana después en Old Trafford.
Para el Granada es incalculable el valor de esta penetración en lo económico en una temporada tan confusa, la mejor de su historia pero sometida a las medidas de seguridad de la pandemia. También resulta complicado estimar cuánto dinero podía haber ganado en caso de tener un escenario convencional, con público en los estadios. No solo se ha esfumado la propia campaña de abonos, sino los ingresos extra por disputar encuentros europeos. Taquillas descomunales que no existirán y que privan de ingresos que se podrían estimar en torno a los 15 millones de euros, si no más incluso. Son muchas partidas las que habrían fluctuado al alza.
El departamento de Relaciones Externas y Desarrollo del club que dirige Paula de la Peña, dentro del cual entra todo el despliegue comercial y la propia comunicación de la entidad, atraviesa un momento de adaptación a las circunstancias. Sin marchar las cosas mal, todo habría sido gigantesco en caso de vivirse el fútbol bajo la vieja normalidad.
«Este periodo ha sido tremendo porque hemos tenido que lidiar con una crisis importante en lo económico. Diseñamos un plan de contingencia para tener en cuenta la disminución de ingresos, que ya sufrimos con el tema de venta de entradas al final de la pasada temporada. Luego tuvimos que adaptarnos a la exigencia de una competición europea, que es otro nivel en cuanto a márketing, patrocinadores… También ha sido más difícil en comunicación, por la cobertura que supone, dando servicio a las demandas de los medios, que son mayores porque ahora entrenamos casi siempre a puerta cerrada y ejercemos de 'agencia' con ellos», explica.
«Hemos tenido que transformarnos en lo digital, no estábamos tan avanzados como otros. Correr mucho con unos recursos limitados, en una temporada magnífica en lo deportivo pero que no luce con el esplendor que podría haber tenido por la situación», reconoce. Un índice evidente es la venta de camisetas. El Granada cambió de proveedor tras el ascenso a Primera y pasó a Nike. «Antes, con presencia de público en las gradas, los días de mayor venta de camisetas eran aquellos en los que había partidos, aparte de los picos habituales relacionados con la Navidad, Black Friday y comuniones. Es el 'uniforme' del aficionado. Claro que ahora tenemos a gente que ve el fútbol con su camiseta en casa o en un bar, pero no pasan tanto por el estadio y esa posible venta se esfuma. Actualmente tenemos vendidas unas 6.000 desde que empezó el curso, pero calculo que habríamos sobrepasado las 10.000 en otro contexto». La campaña anterior, la del ascenso y el cambio a la multinacional estadounidense, fueron 8.000 indumentarias.
«Además del hecho en sí de que haya personas que no pasen por la propia tienda física, se junta la situación económica, que hace que todo el mundo se lo piense más». Una camiseta viene a costar 85 euros, un artículo de lujo en la actualidad. De las elásticas dispensadas, la mitad corresponden a la que lleva el sello de la Europa League. «Hubo mucha venta de la de Liga en verano, cuando estábamos con la desescalada y el ambiente se encontraba más animado. No pudimos vender camisetas con el distintivo de la UEL hasta que no llegamos a la fase de grupos. Hasta noviembre no empezamos a ofrecerlas con ese parche. A partir de ahí, esta ha copado las ventas», recuerda De la Peña.
Al Granada le funciona el comercio de bufandas conmemorativas de los encuentros. A falta de presencialidad, el aficionado colecciona estas prendas que recuerdan la disputa de cada partido europeo. «Lo teníamos claro; necesitábamos reflejar estas ocasiones históricas y que los seguidores pudieran colgarlas en un salón, un dormitorio o guardadas en un cajón. Se vende mucho on line y la gente quiere este recuerdo tan exclusivo. No son una edición limitada, pero no solemos hacer reposiciones», argumenta. En total, lleva ya unas 5.200 vendidas.
El club está pendiente de poder sacar la de la eliminatoria con el Manchester United, que depende también de la propia cesión de derechos que haga el conjunto británico. «Hace falta su conformidad, pero es sin duda la bufanda más esperada. La que romperá todos los registros en el caso de que se pueda hacer», pronostica De la Peña, que coloca en el primer puesto de momento a la que se hizo en torno al duelo con el Nápoles con 1.800 ventas. «Era un grande de Europa, aunque también gustó mucho la del PSV», detalla. Mucha gente tiene todas, algo que ocurre con los propios futbolistas y los empleados del club.
«Es incalculable el impacto de una visita del United en otras condiciones. Habría sido un estímulo para la ciudad y se habría contado con la visita de centenares de ingleses, un enorme retorno social y mediático. Es una desgracia», se resigna.
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