Nacidos en el Realejo

Este no está siendo el ambiente de euforia que provoca un ascenso de categoría. Se trata de una emoción diferente, jamás experimentada por los granadinistas, pues jugar los cuartos de la Europa League es como ganar un título –de manera metafórica– por la magnitud del rival.

La genial portada de IDEAL con todos los trofeos conquistados por el Manchester United evidenciaba la diferencia deportiva y económica existente entre ambos clubes, que posteriormente no se reflejó sobre el césped aunque sí en el marcador.

Y a pesar del cero a dos, esta hueste de futbolistas honrados, solidarios y generosos, con su entrenador al frente, manifiestan públicamente que irán a Old Trafford a remontar la eliminatoria. Una pequeña nao con 26 hombres a bordo zarpa hoy para enfrentarse de nuevo a esa galeaza con potente fuego de artillería, que intentó hundirla en el primer rebate.

Este vestuario es una verdad aceptada por todos los jugadores y debe ser gratificante para la afición tal identificación con la camiseta rojiblanca, más aún, considerando que dentro del mismo no hay ningún futbolista granadino, como sucedía en los gloriosos 70. No existen vínculos de pertenencia ni identitarios, circunstancia que eleva hasta lo misterioso la comunión apasionada con estos colores. Parece que hayan nacido todos en el barrio del Realejo.