Elegidos para la gloria
Mi grada ·
El equipo está mostrando todas sus virtudes en el debut europeo, pero en Liga acusa la falta de alientoJUSTO RUIZ
GRANADA
Domingo, 28 de marzo 2021, 23:59
El Granada eligió no solo clasificarse para los cuartos de final de la Europa League, sino su color, su forma e incluso su sabor, dulce ... como pocas por su mayúsculo significado. Eligió la gloria desde que comenzó la fase previa y la persiguió con tal fe, fuerza e inteligencia que sus rivales tuvieron que claudicar aun disponiendo de futbolistas y recursos suficientes para haber hallado respuestas para contestar al equipo granadino. No pudieron hacerlo nunca porque el conjunto rojiblanco ha desplegado en su debut en esta competición todas sus virtudes de grupo revoltoso y las aliñó con un buen plan táctico al que todos sus jugadores respondieron de principio a fin, sin dar margen a la rendición o desplome cuando los partidos se complican.
La afición granadina está volcada con su equipo y valora mucho el esfuerzo titánico que están realizando los jugadores, un trabajo sin descanso a un ritmo frenético. Necesitaban seguir sintiendo el aliento en la recta final que solo puede llevar a un sitio, a entrar en la leyenda en su primera presencia en una competición continental de toda la historia del Granada CF cuando el club va a cumplir 90 años de vida.
En la Liga la situación es bien distinta. Calculadora en mano y lengua ladeada, el equipo granadino necesita cuanto antes sumar los seis puntos que necesita para lograr la permanencia a falta de diez partidos por disputarse, con lo que la mira del conjunto rojiblanco dejaría de echar vistazos de reojo hacia atrás. La situación para certificar su salvación es envidiable y depende de sí mismo. Sería más que injusto que el Granada, que ha vivido todo el campeonato doméstico en la zona noble, pasara apuros en esta recta final. Lo tiene que lograr, pero quedan todavía dos pasos por dar.
Al Granada se le va escapando el fútbol en sus partidos a domicilio y ya no es aquel equipo festivo de la primera vuelta. En la pasada jornada frente al Valencia, como antes había ocurrido contra el Athletic y el Huesca, volvió a certificar que la temporada es demasiado larga para una plantilla que se reduce a 16 futbolistas hábiles según el criterio de su entrenador, a quien seguramente le acompaña la razón cuando realiza ese filtro de personal válido para guerrear día a día. Diego Martínez sigue siendo valiente y no descansa en la aplicación de fórmulas atacantes para buscar la victoria por muy tozuda que se ponga, pero se le notan falta de aliento físico, frescura y recursos alternativos suficientes para mantener su alta competitividad. El equipo está hecho papilla por la cantidad de partidos que lleva a su espalda. Durante los últimos encuentros ha suplido la fuga de inspiración general con ramalazos individuales como los de Soldado y la solvencia incontestable de Rui Silva en la portería. Que continúe en la octava plaza no oculta que atraviesa una crisis de salud. Conserva la identidad pero no deja huella en los encuentros como visitante desde que se inició el segundo acto de la Liga.
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