Mediapunta en alquiler

Es probable que la postura que tome el preparador vigués no sea firme. Que esté condicionada por el partido en cuestión y los rigores que exija desde el punto de vista táctico. De alguna manera, la elección del futbolista que conecte el centro del campo con el ataque define la propuesta colectiva de los rojiblancos. La disponibilidad y estado de forma de los jugadores que aspiran a la ubicación conforman otras variables que pesarán más o menos en las decisiones del jefe del vestuario. El tiempo muestra que le gusta partir de una columna vertebral pero que, a la vez, haya asientos calientes, sin dueño.

En plenitud física, Fede Vico fue siempre el que se aposentó en las cercanías del balcón del área cuando la escuadra estaba en Segunda división. Apenas tuvo cinco suplencias durante el ejercicio anterior, en dos ciclos: uno de tres partidos (de la jornada 8 a la 10) y otro de dos (de la 17 a la 18). Una mera rotación cuando Martínez incluía en su baraja a Alejandro Pozo. Con el joven sevillano, a veces era Antonio Puertas el que enfilaba por detrás del delantero.

Fede Vico participó en 39 encuentros anotando cinco goles. El presente curso lo arrancó igual, con protagonismo, completando la llamada línea de 'tres cuartos' con sus amigos y compañeros Puertas y Vadillo. Así fue en las dos primeras fechas de esta Liga, en las que el equipo no fue capaz de ganar (4-4 en Villarreal y 0-1 con el Sevilla). Fue el gaditano quien perdió su sitio en el carril zurdo en la tercera cita para que ingresada Machís, aunque Vico sí se sostuvo por dentro. En el cuarto encuentro, en Balaídos, de nuevo estuvo presente el 'ex' del Lugo hasta que una mala pisada, minutos antes del descanso, le dejó maltrecho. Tenía motivos para quejarse ante tanto dolor. Le esperaban la enfermería y el reposo.

Siete choques se perdió desde entonces, retornando al césped en la penúltima jornada disputada, contra la Real Sociedad. Trató de revolucionar la parte ofensiva pero se le vio aún muy mermado de forma, sin sensaciones. Viajó una semana después a Valencia pero fue el descarte de Diego Martínez dentro de la convocatoria de 19 futbolistas con la que se desplazó la escuadra. El parón le ha servido para afinarse, sin perderse una sola sesión de trabajo. Aunque tenga que recuperar ritmo, ya es una opción real.

Diego Martínez espera la vuelta de Ramón Azeez entre hoy y mañana. El nigeriano, que ha estado con su selección, ha sido el sustituto más frecuente de Vico como mediapunta, aunque con un rol distinto, de presión y llegada, sin tanta mezcla en la construcción con los mediocentros. Ese juego expansivo del africano se desplegó, de inicio, ante Barcelona, Leganés, Real Madrid, Betis, Real Sociedad y Valencia.

Azeez se quedó en el banquillo en los dos encuentros disputados entre semana. En el primero, en Valladolid, para que encontrara cobijo un sistema con dos referencias, siendo Carlos Fernández el que actuó cerca de Adrián Ramos, ariete en el José Zorrilla. En el segundo, en Getafe, tuvo que ingresar en la segunda mitad. Martínez compuso un dibujo con tres centrales, dos pivotes –Eteki y Gonalons– y un ataque con Machís, Ramos y Soldado. Además de estos pasos por el banquillo, Azeez también guardó turno en el duelo contra Osasuna posterior al último parón de selecciones, en octubre. Ese viernes 18, el Granada apostó también por el 4-4-2, aunque con Carlos Fernández y Soldado.

Habrá que ver cómo vuelve Azeez al grupo tras estos días con las 'águilas verdes'. En adelante se observará si las piernas de Fede Vico están más sueltas y si Carlos Fernández, renqueante la semana pasada, pugna como los demás. Aparte de la opción de desplazar a Puertas a esta parcela, como el año pasado, hay otra posibilidad por explorar. Es la que colocaría un mediocampo con tres jugadores, con Gonalons cerrando, escoltando a Montoro y Yangel Herrera. La cuestión es que el venezolano no regresará hasta el jueves, por lo que ante el Atlético podría quedarse fuera de la foto inicial.