Siete motivos para tener fe

Sobre el papel, un enfrentamiento entre el Granada y el Manchester United está muy desequilibrado en casi todos los órdenes a favor del conjunto inglés. Sobre el césped, está por comprobar. Puede que los 'diablos rojos' sean claros favoritos, pero competirán con un equipo capaz de superarse a sí mismo y de dar su mejor versión precisamente en el torneo que les ha emparejado. Pese al contraste, hay argumentos para el optimismo que se pueden encajar en siete puntos.

El Granada está firmando una temporada apacible en Liga, lejos de la zona de descenso gracias a su gran recaudación en la primera vuelta, aunque ha tenido muchos altibajos en la segunda mitad del campeonato. Sin embargo, su regularidad es patente en la Europa League. Impecable en las rondas previas, gestionó bien la fase de grupos, en la que quedó segundo tras el PSV Eindhoven, al que derrotó en el Philips Stadion aunque luego perdió con los neerlandeses en Los Cármenes. En los dos cruces eliminatorios posteriores demostró su solvencia como local, derrotando por 2-0 tanto al Nápoles como al Molde, sosteniendo su clasificación sobre ello. Con el Manchester United vuelve a ejercer de anfitrión en el primer partido.

Los rojiblancos son el conjunto más goleado de Primera división, con 49 dianas encajadas, pero se han mostrado más vigorosos protegiendo su portería en la Europa League, con solo ocho tantos en trece partidos. En la previa, únicamente el Malmö consiguió rasgar la tela de araña de Rui Silva. En la fase de grupos, el PSV logró dos muescas, una en cada choque; y el Omonia obtuvo una en suelo granadino. Con el PAOK firmó el 0-0 en España y Grecia, mientras que en dieciseisavos el Nápoles se adelantó en el Diego Armando Maradona, obra de Zielinski, pero Montoro aplacó esta ventaja con un gran cabezazo que puso al Granada con un pie en octavos. No sufrió pese a la diana posterior del español Fabián Ruiz. En Budapest, con el Molde, mismo guion con el gol en propia de Vallejo, que generó algún nerviosismo, y con la anécdota de la derrota en la prolongación debido al penalti materializado por Hestad.

El Manchester United presenta futbolistas de mucha categoría en todas las líneas, pero pasa por ser un conjunto que sufre a balón parado y en ciertas acciones aéreas, pese a lo que se podría pensar por la envergadura de sus jugadores. En esta suerte, el Granada suele sacar petróleo. Tiene buenos cabeceadores con Soldado, Jorge Molina, Yangel Herrera y Germán, y elementos de buen pie para propulsar las acciones de estrategia, con Montoro, Kenedy o Machís. En un encuentro así, este tipo de detalles, que el cuerpo técnico de Diego Martínez cuida tanto, pueden ser determinantes. Ahora, para forzar a su zaga, primero hay que llegar a esas situaciones en las cercanías de su área, bien a pelota detenida o mediante centros sorpresivos. Bajo esta última suerte cayó el gol de Montoro en Italia o el de Soldado en Hungría con el Molde.

A pesar de la ausencia de su público, el Granada se maneja mejor en Los Cármenes que en cualquier otro lugar. Tiene un halo evidente, a pesar de que el del pasado fin de semana no fuera el mejor ejemplo de ello. El Villarreal, junto a Valladolid, Barcelona y Atlético de Madrid antes, cierra el grupo de contrincantes que se han llevado los tres puntos en Liga del Zaidín. El PSV fue el único capaz de lograrlo en la UEL. Más allá de resultados aislados, también se observa que los rojiblancos actúan con otra marcha en su terreno, con tendencia a un mayor dominio con balón. Tanto con el Nápoles como con el Molde cuajaron actuaciones muy serias, extraordinaria contra los italianos. Si el Granada alcanza con el United el nivel de aquel 18 de febrero, el cuadro británico tendrá que sudar la gota gorda. Es el gran reto.

Con permiso de Luis Suárez, que está para entrar en la convocatoria al menos, el ariete en el Granada lo están sosteniendo dos veteranos de 35 y 38 años, respectivamente, a los que les va la marcha aún. Soldado y Jorge Molina se convirtieron en fundamentales en la eliminatoria con los noruegos y esperan recuperar la buena onda con un adversario de gigantesca dimensión. Soldado es uno de los dos rojiblancos que se ha enfrentado a la escuadra de Old Trafford, con resultados de todo tipo: derrota en la temporada 2010/11 por 0-1 en la Liga de Campeones cuando vestía la camiseta del Valencia (jugó los 90 minutos) y empate a dos (72 minutos) y victoria en el feudo de los 'diablos rojos' por 1-2 (75 minutos) en la campaña 13/14 cuando se enroló en el Tottenham. Le queda marcarles. Algo que sí consiguió Robert Kenedy en uno de sus tres duelos con los 'red devils' en la Premier League. El primero fue militando en el Newcastle, con victoria por 1-0 en la temporada 17-18. En la siguiente, marcó en Old Trafford el primero de las 'urracas', pero acabó cayendo con su equipo por 3-2. Mismo signo que en la segunda vuelta, ya en Saint James's Park, tropezando por 0-2.

A Machís se le paró el reloj el día que se lesionó en el calentamiento del Diego Armando Maradona. Estaba muy motivado ante la oportunidad de mostrarse en Italia, donde tuvo un paso fugaz por el Udinese, pero aquel percance, cuando estaba prevista su titularidad, le frenó. Desde entonces se ha esforzado para superar unas molestias en el sóleo que le han dado bastante la lata. Tuvo escasos minutos en Budapest y salió unos días después a agitar el encuentro en Mestalla, pero sintió dolor y paró de inmediato. Estos días le han permitido recobrar sensaciones. Pudo actuar durante parte de la segunda mitad con el Villarreal y ya se dispone para ser una opción más frente al United, con permiso de Puertas y Kenedy, si este último se recupera bien para la cita. Los duelos en las bandas serán capitales. Quien se imponga en ellos de los dos adversarios puede decantar la eliminatoria.

El 'chamán' afronta uno de los mayores desafíos de su carrera deportiva. Aunque repita que los jugadores son los protagonistas, un planteamiento acertado les puede ayudar a cuestionar el poderío inglés. Desde las zonas de presión al propio esquema, pasando por la elección de futbolistas, Diego Martínez y su cuerpo técnico han de ser capaces de encontrar resquicios para que el Granada pueda hincar el diente a los 'diablos rojos'. La primera misión es que el equipo recobre la compostura y no se desarme para llegar con opciones al encuentro definitivo en el Reino Unido. Como dice él, son 180 minutos como mínimo, quizás con prórroga y penaltis.

Los rojiblancos no solo han de ponerse al límite una vez más. Han de superar con creces su versión más sobresaliente. Es la manera de que el United sufra y causarle sorpresa. Los nazaríes tendrán bajas ante un contrario mastodóntico, pero en ilusión y ganas nadie puede superarles en esta ocasión. Lo demás es fútbol, el deporte en el que no siempre es como parece.