Dudas con Foulquier y Neva para los laterales

«Muchas veces no es una cuestión de alta médica sino de puesta a punto. Una cosa es la disponibilidad y otra estar al 100%, sobre todo en partidos ante los mejores equipos del mundo que te exigen ir al 120%», expuso Diego Martínez tras el partido frente al Villarreal. Pero el vigués tiene fe ciega en sus futbolistas de más confianza, sobre todo cuando ellos mismos le dicen que están para jugar; más aún, en la antesala de un desafío histórico contra el Manchester United. Ese convencimiento obsesivo por el límite en las posibilidades de cada uno como única vía hacia el triunfo también ha llevado a Diego Martínez a arriesgar más de lo que debía con sus jugadores en ciertas ocasiones, a veces porque no le quedaba otra. Es consciente de que contra los ingleses habrá un partido de vuelta, pero también de que el poderío de los de Solskjaer les puede poner las semifinales muy cuesta arriba en el mismo Zaidín.

Tanto Dimitri Foulquier como Carlos Neva han trabajado duro para dejar atrás sendas lesiones fibrilares en sus músculos isquiosurales, caído el galo ante la Real Sociedad en Los Cármenes y el gaditano en el Maradona de Nápoles. Diego Martínez optó por Víctor Díaz en los tres partidos de fase previa, pero apostó por Foulquier en los dos partidos de octavos con el Nápoles y en la ida de cuartos con el Molde; Neva, por su parte, apenas tuvo descanso en la visita al PAOK con la clasificación asegurada y luego se perdió los dos encuentros ante los noruegos, en los que Víctor Díaz tuvo que actuar en la izquierda.

La adaptación del primer capitán del equipo al costado zurdo, con Foulquier ya lesionado en la derecha, provocó que frente al Molde en Budapest tuviera que desempeñarse Jesús Vallejo como lateral. Si ni Foulquier ni Neva estuviesen aptos contra el United, repetiría; ni el corajudo Quini ni Adrián Marín están inscritos en la Europa League. El maño, identificado hasta la médula con el gen rojiblanco y predispuesto a cualquier sacrificio, anduvo voluntarioso y trató de suplir todas sus carencias fuera de su posición natural, pero sufrió. Aunque es rápido y buen marcador, los conceptos defensivos varían de la zaga a la banda. A la media hora, metió en su propia portería un pretendido despeje al no saber cómo quitarse de encima un balón comprometido que quiso mandar a saque de esquina.

El dilema hasta en los laterales se topa de frente además con la amenaza rival desde los costados. Aunque el motor del Manchester United es Bruno Fernandes y ocupa la mediapunta, la tradición de extremos de los 'diablos rojos' que mantuvieron entre George Best, Ryan Giggs o Cristiano Ronaldo –antes de convertirse en un atacante total en el Real Madrid– sigue ahora con dos canteranos como Marcus Rashford y Mason Greenwood, de 23 y 19 años y ambos ya internacionales con Inglaterra. Fueron de hecho los dos goleadores en la remontada de la última jornada de Premier League al Brighton, un partido del que salió tocado Rashford, que es el único futbolista del continente que ha marcado en cinco competiciones distintas este curso, a diana por cada una que ha disputado.

Tanto Greenwood como Rashford juegan a pierna cambiada –zurdo y diestro en derecha e izquierda, respectivamente–, poseen un excelente golpeo y son eléctricos, regateadores y punzantes. Ambos, además, se ven reforzados por dos laterales ofensivos como Aaron Wan-Bissaka en la derecha y Luke Shaw, en su mejor temporada, por la izquierda. Un potencial que Diego Martínez tratará de contener con lo que buenamente pueda; una faena que no se limitará a quienes actúen en los laterales, ya sean Víctor Díaz, Dimitri Foulquier, Carlos Neva o Jesús Vallejo, sino a todo el equipo empezando por los extremos.