Tebas traslada a los clubes que la Liga se terminará aunque sea a puerta cerrada
Se muestra partidario de utilizar el mes de julio e incluso agosto si fuera necesario para disputar las once jornadas que restan
ÁLVARO VICENTE
Martes, 31 de marzo 2020, 02:32
El presidente de LaLiga está convencido de que la competición se va a acabar aunque haya que jugar las once jornadas que restan a puerta ... cerrada y aunque se tenga que alargar hasta agosto si fuera necesario. Es lo que trasladó Javier Tebas, ayer, a los dirigentes de Primera y Segunda división en una reunión telemática, la primera desde se decretó el estado de alarma, con algunos de los clubes acogidos a ERTE (Barcelona, Atlético, Espanyol, Alavés y Las Palmas) y con una mayoría decididos a rebajar el sueldo a sus futbolistas mientras no se reanude la competición.
En este escenario de muchas incertidumbres y pocas certezas, con los dirigentes de los clubes de fútbol atemorizados al ver que sus ingresos se han cortado de golpe, el máximo responsable de la patronal de clubes reiteró su confianza en poder retomar la competición en torno a la tercera semana de mayo con ánimo de finalizarla para el 30 de junio en el mejor de los casos, pero sin descartar que, si el coronavirus sigue avanzando como se intuye, se pudiera jugar durante todo el mes de julio y pisando alguna semana de agosto. A este calendario se debe sumar la final de Copa entre la Real y el Athletic, además de los partidos de Champions y Europa League.
Tebas y el grueso de los clubes quieren jugar como sea –alguno también defiende dejarlo como está– porque de no hacerlo perderían competitividad por varios años al ver menguados los ingresos previstos por televisión. Por de pronto, LaLiga ha ingresado a cada club, a modo de anticipo, el tercer pago de los ingresos de televisión de la 2019/20. Casi 500 millones de los 1.915 que espera repartir de aquí a final de temporada si se disputan las once jornadas y no hay que renegociar los más de cien contratos audiovisuales que LaLiga tiene firmados por el mundo. El ingreso que está en el alambre es el cuarto y último, el de verano, que suele ser el más generoso –unos 550 millones– ya que es cuando se realiza el ajuste de repercusión vinculado al final de curso.
En el aire queda qué decisiones tomaría LaLiga y por ende los clubes si una vez reanudada la competición aparecen casos de coronavirus en jugadores o miembros del cuerpo técnico de los equipos.
Los planes de LaLiga, en el mejor de los escenarios con la competición finalizada para el 30 de junio siempre que los jugadores hayan podido completar tres semanas de entrenamientos en grupo, supone que los equipos jueguen partidos prácticamente cada tres días para poder completar las once jornadas que restan en mes y medio raspado, una circunstancia que no termina de gustar a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
En esta reunión telemática, Tebas también planteó también otro escenario en caso de que el confinamiento se alargue. LaLiga tiene un plan B para ocupar el mes de julio e incluso llegar a agosto si fuera necesario. En este caso, como Tebas ya ha informado a la AFE, se jugaría la próxima Navidad al tener que retrasar el inicio de la siguiente temporada y tener que aprovechar todas las fechas libres habidas y por haber para programar partidos al jugarse la Eurocopa el verano que viene.
Este planteamiento, «más realista», como confesaba ayer un participante en esta reunión, concedería más descanso a los jugadores entre partido y partido, pero a su vez implicaría tener que alcanzar acuerdos con los jugadores cuyos contratos finalizan el 30 de junio. Tebas deja en manos de los clubes esta negociación al entender que la relación contractual es individual y LaLiga poco tiene que decir.
Se confirmó que el Gobierno podría desenredar hoy este supuesto en los clubes acogidos a ERTE. El Consejo de Ministros prevé aprobar hoy un Real Decreto que atañe a estos clubes; los contratos de los futbolistas se extenderían más allá del 30 de junio sin necesidad de hacer prórrogas expresas. Tampoco tendrían problema para jugar en julio los futbolistas cuya duración del contrato, según recoge la letra pequeña, se extiende hasta el «último partido de la competición».
Reducción de salarios
Tebas rechazó adoptar una postura en común en torno a la decisión o no de rebajar el sueldo a los jugadores al entender que hay entidades que pertenecen a los socios y otras no, cada una con sus peculiaridades. El presidente de la patronal lo deja en manos de cada club, algo que no contenta a los presidentes que prefieren esconder la decisión de bajar el sueldo en un mandato impuesto desde la oficina de LaLiga en Madrid.
Entre algunos dirigentes se sospecha que los futbolistas quieren ganar tiempo y negociar una bajada salarial cuando tengan los datos en la mano: cuándo se reinicia el campeonato, cuándo acaba y cuáles han sido las pérdidas.
El presidente reincidió, como ya hiciera la semana pasada, en que la patronal apoyará, ayudará y coordinará todas las solicitudes de los ERTE que los clubes quieran emprender. Sí se intentará establecer una estrategia común en cuanto a despidos temporales y reajustes salariales –las nóminas suponen el 50% de los presupuestos–, con propuestas incluso de carácter retroactivo.
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