Germán, emblema de una vieja guardia con contrato hasta 2022 en principio
Otros veteranos como Víctor Díaz, Montoro, Soldado o Jorge Molina acaban vínculo en un año, pero el central gaditano tiene otro opcional por partidos
Germán Sánchez no solo es uno de los grandes emblemas de la vieja guardia del Granada, sino también uno de sus integrantes más resistentes. ... El central, de 34 años, es el futbolista de campo del equipo que más minutos ha disputado esta temporada, con 3.936, dentro de los 50 partidos en los que ha participado entre todas las competiciones, 36 de ellos de titular. Además, ha marcado cuatro goles, una cifra que no lograba desde el año 2015, cuando militaba en el Olot, de Segunda B. Tenía 28 años y fue cuando dio el salto al fútbol profesional: dos temporadas en el Tenerife hasta firmar por el Granada, con el que tuvo un par de cursos en Segunda y luego el fantástico bienio reciente en Primera. Un periodo mágico coronado con la participación europea.
Germán ha acabado la campaña extenuado y eso se ha acusado en su rendimiento. Aunque se ha lesionado muy poco, el mero desgaste y el estrés competitivo han hecho mella en él. Ya se encuentra de vacaciones, como todos sus compañeros, preparando el próximo ejercicio. Su contrato expira en principio en 2022, pero tiene una opción de prolongar un año más por número de partidos, aunque las fuentes consultadas no especifican cuántos. Puede ser similar a la de Soldado, que va ampliando si juega al menos 45 minutos en 25 encuentros. Seguro que Germán pensará, en tono jocoso, que le podrían 'convalidar' el medio centenar de participaciones de este curso.
La realidad es que tendrá que ganarse su sitio como siempre, al igual que otros compañeros veteranos que acaban contrato el año que viene y que querrán alargar sus carreras. Son los casos de Víctor Díaz, Montoro o Jorge Molina. Junto a Soldado y Germán, un grupo de 'capitanes' (Molina es como si lo fuera) del que emana el liderazgo en el vestuario. Eteki y Neyder Lozano son los otros que llegan hasta 2022.
Todos posaron, junto al cuerpo técnico, en la foto de familia que se hicieron el jueves, aunque hay un futbolista que fue añadido después. Es Víctor Díaz, que recibió el alta el viernes tras superar la covid-19. Su hueco se dejó, posó después y ha sido añadido por ordenador. El primero en lucir el brazalete no podía faltar en el posado histórico.
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