El Granada se sobrepone a la adversidad para vencer en Canarias
1ª RFEF ·
Las rojiblancas se vieron por debajo en el marcador por un injusto tanto de Valeria, pero remontaron con la firma de Lauri y ÁngelesFran Rodríguez
Granada
Domingo, 16 de octubre 2022, 17:18
El Granada femenino firmó su segunda victoria consecutiva en Liga, solventó el posible enfriamiento de sensaciones que podía haber dejado el parón por selecciones y ... también se sobrepuso a las adversidades que siempre tiene jugar en Canarias. Desde el tiempo -amenazaba tormenta- a un arbitraje desacertado para los dos equipos, pero con una influencia tremenda en el primer tanto de las canarias. Lauri respondió rápido al injusto 1-0 y Ángeles, sobre la bocina, llevó al marcador la superioridad rojiblanca que se vio en el césped.
CD JUAN GRANDE
Recalde, Alba, Cora, Nuria Ferrer, Daysy (Leticia, m. 90), Morán, Eli (Fanny, m. 62), Anna (Raquel, m. 62), Alba Quintana (Arisleyda, m. 90), Mar Rubio y Valeria (Irina, m. 75).
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GRANADA CF
Andrea Romero, Gaste, Marta Carrasco, Postigo, Carol, Pamela, Alicia (Inés Faddi, m. 82), Laura Pérez, Lauri, Naima (Noe, m. 90) y Mascaró (Ángeles, m. 80).
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GOLES 1-0, m. 30: Valeria; 1-1, m. 37: Lauri; 1-2, m. 89: Ángeles.
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ÁRBITRA Ágata González Rodríguez (catalana). Amonestó a Eli por las locales y a Gaste, Carol y Ángeles por las visitantes.
Sorprendió Lamesa con un matiz en su 'once'. Al final apostó por una ariete como Mascaró en punta, pero Lauri, que también saltó de inicio, no actuó como en otras ocasiones en la mediapunta. Fue Naima la que hizo de enganche y la capitana se escoró a la banda izquierda.Los primeros diez minutos estuvieron marcados por los ataques imprecisos. El balón corría, botaba y sobrevolaba el centro del campo sin ningún control, mientras que los intentos del Juan Grande se reducían a esa combinación entre Valeria y Mar Rubio, una delantera rapidísima a la que la zaga nazarí empezó controlando tirando el fuera de juego.
El Granada, en un contragolpe, se apuntó la primera ocasión del encuentro. Recibió Laura Pérez cómoda, desatendida por su marcaje, y se fue internando en el área. Morán persiguió como pudo a la granadina y llegó a rozar lo justo su disparo para que el balón se marchara a muy poco del poste. Daysy, lateral zurda de las canarias, tuvo infinidad de problemas al marcar a Laura Pérez, que volvió a desabrochar la defensa en otra internada. El balón en largo de Postigo hizo daño, pero no lo logró Pérez con un centro que le despejaron hasta por dos veces.
Se fue haciendo con la manija del encuentro el cuadro horizontal, con una Mascaró muy solidaria en defensa y buenas posesiones comandadas por Alicia y Naima. Precisamente esta última fue la inentó una locura. Recibió en el centro del campo un balón botando y le pegó a puerta. Recalde tuvo que volver sobre sus pasos rápido para atrapar un balón que se colaba. El susto entró en el cuadro canario, muy replegado y dejando a las rojiblancas conducir sin demasiado atosigamiento. Postigo fue saliendo de la defensa en una de esas internadas permitidas. La central la puso a la frontal y Lauri, que había arrancado medio pie adelantada, remató con la frente a la misma escuadra. No pudo hacer nada Recalde y habría sido un golazo, pero la juez de línea acertó al levantar el banderín.
A la media hora de partido llegó la jugada polémica que, vistos los precedentes, nunca puede faltar cuando las rojiblancas visitan Canarias. Se disponía el Juan Grande a sacar una falta muy lejana. Valeria, presumiblemente, la iba a colgar al área. En el barullo del área, dos jugadoras locales chocaron entre ellas y la colegiada, despistada, señaló falta a favor del Juan Grande en la frontal al ver a las dos futbolistas en el suelo. De nada sirvieron las protestas. Valeria lanzó por encima de la barrera y el lanzamiento tocó en una de las rojiblancas, despistando a Andrea para hacer el insólito e injusto 1-0.
Por suerte, la fortaleza del grupo del Granada va más allá de las injusticias arbitrales y apenas tardó unos minutos en responder con mano firme. También ocurrió a balón parado. Naima puso el balón en el punto de penalti con maestría desde la banda zurda. Mascaró tocó el balón, que quedó botando en el área para que Lauri cazara el rechace y lo pusiera dentro a bocajarro. Se vinieron arriba las de Lamesa, que dos minutos después tuvieron la ocasión para remontar, en un pase de Laura Pérez a la frontal que Mascaró remató mordido. La última, sin embargo, hubo que apuntársela al Juan Grande tras una peligrosa pérdida de Marta Carrasco como última jugadora. Por suerte, Mar Rubio no trató de encarar a Andrea y buscó superarla desde la media luna, estirándose la portera para evitar el gol.
La segunda parte comenzó con un paso adelante del Juan Grande que el Granada no tardaría en empezar a aprovechar, generando mucho peligro a la espalda de una desacertada zaga canaria. Una buena triangulación dejó totalmente sola a Patricia Mascaró, que le pegó muy bien. Se celebraba en el banquillo nazarí cuando Recalde sacó una mano increíble para evitar la remontada. No fue la última gran intervención de la portera local, que estuvo muy atenta en un disparo de Laura Pérez desde lejos. La granadina pecó de escorarse demasiado y restarse ángulo en la acción.
Aceleraba el ritmo del partido el Granada, que apenas sufría en defensa, con Postigo multiplicándose para barrer todo lo que caía a la espalda de Gaste. Lauri, Alicia y Naima seguían conquistando cada centímetro del pisoteado césped artificial del Romeral, buscando con disparos lejanos las cosquillas a la meta paraguaya. Naima, volvió a marcharse de dos rivales para rematar con la zurda, pero el empate parecía irrompible. Hasta que Lamesa movió el banquillo. Vio en Ángeles la solución, ocupando el área con una delantera más fija que Mascaró.
Y el partido cambió. El equipo rojiblanco cargó más la zona de remate. La ambición por obtener el triunfo casi cuesta un disgusto cuando Cora encontró un remate franco en el área y se estrelló con el larguero de Andrea Romero, menos exigida en la segunda parte salvo por esta acción. En el 89, Naima puso un balón parado en el mismo núcleo del reino de Recalde. Ángeles controló con el pecho y le pegó de la única manera que podía, una volea flojita pero colocada con mimo por encima de la portera para poner un 1-2 que llevó al éxtasis al banquillo rojiblanco. No se puede comenzar de mejor manera la semana. Segunda victoria consecutiva en Liga y un buen saco de moral con el que volver de Canarias, que siempre supone una trampa.
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