Yangel Herrera marca el tercer tanto del Granada en Malmö, el primero de la temporada a balón parado. EFE
Granada CF

La estrategia de Diego Martínez comienza a funcionar

El Granada sumó en sus últimos dos encuentros sus primeros goles en jugada a balón parado, un arma fundamental para el técnico vigués

Chema Ruiz España

GRANADA

Lunes, 12 de octubre 2020, 01:08

La estrategia ya comienza a funcionarle al Granada en este curso. Si en la campaña pasada anotó nada menos que 20 goles, entre Liga y ... Copa, a balón parado, el conjunto rojiblanco ha sumado ya en la presente temporada sus dos primeras muescas nacidas en este tipo de jugadas, que además sirvieron a los de Diego Martínez para amarrar resultados positivos. Un arma fundamental para el técnico vigués desde que llegó al banquillo del equipo nazarí, uno de los mejores en esta suerte en el ejercicio anterior, y que en el presente se antoja de nuevo esencial para el éxito granadinista.

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De la plantilla se fue Vadillo, un especialista en esta faceta, pero continuó Montoro, a quien se unió Luis Milla, sin olvidar a Machís, lanzador también habitual. El centrocampista valenciano fue el encargado de ejecutar el primer centro a pelota parada que terminó en el fondo de la red. El receptor del envío combado fue el mismo que inauguró la cuenta goleadora esta temporada. Yangel Herrera abrió el muestrario de estrategias de Diego Martínez en Malmö, para asegurar un triunfo que materializó la clasificación del cuadro granadino en la Europa League. El mediocentro venezolano dibujó una trayectoria curva, desde fuera hacia adentro, para deshacerse de la marca de Berget. Logró zafarse para, dentro del área pequeña, ejecutar un ortodoxo remate con el interior de su bota derecha, suspendido en el aire, y dejar sin capacidad de respuesta a Johansson, el guardameta sueco.

Llegado el primero, el segundo sólo se hizo esperar tres días, aunque en la otra esquina de Europa. Fue en el Ramón de Carranza, con el Granada sometiendo al Cádiz en el primer acto de la jornada cinco de Liga -el cuarto encuentro de los nazaríes-, en una acción que reveló las horas de ensayo tras los muros de la Ciudad Deportiva. En este caso, fue Milla el ejecutor de un saque de esquina, más elaborado de lo habitual. Tocó por abajo, en línea recta, para Jorge Molina, que se apresuró a abandonar el primer poste y a devolver el esférico al madrileño. Este la movió para Kenedy, libre en el costado, y el brasileño, a pocos metros de la esquina del área, impulsó el balón hacia la cabeza de Germán, que entretanto se había librado de Cala. Cabeceó sin oposición a la red para marcar el gol que, a la postre, sumaría un punto para los nazaríes.

Goles en contra

El poderío rojiblanco en acciones a balón parado no sólo se muestra en los registros ofensivos, inaugurados en la última semana, sino que también tiene su reflejo en la propia área. Aquí, en cambio, la zaga granadinista ha sido superada en dos ocasiones. La primera fue en el compromiso liguero ante el Alavés, en el que el cuadro babazorro logró firmar las tablas con un gol de falta de Joselu, en el que aparentemente hubo algún error nazarí. La segunda, si es que así se puede considerar un saque de banda, fue en Malmö. Los potentes brazos de Knudsen catapultaron la pelota al corazón del área del Granada, donde la cabeza de Gonalons prolongó el envío hasta el poste y, tras el rechace, Berget marcó sobre la línea.

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