La diferente herencia de García Amado y Nico Rodríguez en su tierra

García Amado pasó en el Sporting de Gijón 18 años en los que ejerció primero como gerente y más tarde como director general. En 2015, las desavenencias con Javier Fernández, representante e hijo en el consejo del máximo accionista del Sporting, José Fernández, lastró su gestión en el club, que ya tenía decidida su salida a mediados de la campaña 2014/2015. Anteriormente, había estudiado Ciencias Económicas y Empresariales, con un máster en Administración de Negocios, algo que le permitió trabajar en Ford y, desde ahí, saltar al Sporting en 1997. Vivió en la entidad asturiana unas temporadas convulsas antes de que la entidad rojiblanca regresara en 2006 a la máxima categoría nacional. En esos años, el Sporting tuvo problemas económicos que dejaron sin cobrar a sus jugadores durante meses y con los que tuvo que lidiar García Amado.

Su paso por la escuadra sportinguista fue su verdadero 'máster' ya que, aunque había llegado muy formado a la entidad rojiblanca, pronto tuvo que lidiar con un descenso de categoría que complicó el día a día del Sporting. De hecho, sobrevivió a un proceso concursal en el club para posteriormente lograr un ascenso de categoría y mantener al equipo del norte del país hasta seis temporadas consecutivas en Primera división.

En Gijón, como en Granada, destacó por un gran trato humano con los principales representantes de la ciudad, implicado de forma personal en el devenir de la sociedad. Durante su etapa como gestor sportinguista hizo amistad con Javier Tebas, presidente de LaLiga, algo que le permitió negociar el acuerdo que posteriormente repartiría el dinero de los derechos de televisión entre los clubes. Fue una época clave para la transformación del fútbol español y también del Sporting, consolidado en el fútbol profesional.

La etapa de Nico Rodríguez en el club asturiano fue más corta y tuvo otro bagaje. Llegó avalado por varias buenas temporadas como director deportivo en el Alcorcón y Las Palmas. Pasó tres campañas en la escuadra sportinguista, en la que terminó enfrentado con 'Pitu' Abelardo, quien ahora es de nuevo el entrenador. Esto provocó la dimisión del técnico con el mercado invernal de fichajes abierto en la temporada 2016/2017.

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La llegada de Nico Rodríguez al Sporting fue anterior, en la campaña 2014/2015, cuando firmó por tres cursos, los que pasaría al frente de la dirección deportiva asturiana. Durante los dos primeros se tuvo que apretar el cinturón y no pudo acometer muchos fichajes, algo que cambió por completo en la última campaña, la que desató su ruptura con Abelardo, con el que curiosamente había coincidido en la temporada 1989/1990 en el filial del Sporting. En Gijón, de hecho, se llegó a hablar en esos años de una 'guerra fría' entre ambos que ocasionó que los dos acabaran fuera del club, el primero por decisión propia y el segundo como consecuencia del último descenso del Sporting desde Primera.

Las diferencias entre ambos se acentuaron cuando Rodríguez quiso dar un paso al frente dentro de la estructura deportiva real, en la que el 'Pitu' ostentaba bastante poder. Ambos chocaron, generando un distanciamiento que se acentuó en la última campaña, la 2016/2017, cuando Rodríguez no consiguió las renovaciones de Bernardo y Jony, dos peticiones expresas de Abelardo que no fueron ignoradas por Rodríguez, pero en las que no pudo llegar a buen puerto durante la negociación para retenerlos. A lo largo de esa pretemporada, la distancia entre ambos se agrandó y el descenso se empezó a ver como algo inevitable en el club gijonés. Nico Rodríguez se marchó y, desde entonces, el Sporting no ha regresado a Primera división. Abelardo vuelve a ser su entrenador.