Los cuatro perfiles prioritarios en el mercado de fichajes del Granada

Esta es una tensa espera, aunque la dirección tiene claras las líneas maestras con las que abordará la ventana veraniega de refuerzos. Seguirán prevaleciendo los jugadores nacionales, respetando la base de la actual plantilla para preservar la identidad creada. Los puestos a fortalecer no están decididos del todo, pues dependerá de las oportunidades que surjan y de los integrantes actuales que al final sigan. La cúpula, en cualquier caso, tiene cuatro perfiles prioritarios, que han de responder a los principios básicos del vestuario: compromiso, fácil integración y hambre futbolística.

El Granada busca un central veloz, capacitado para la distribución desde atrás, con solvencia en el juego aéreo y rotundidad en el área. Dentro de este patrón encajaría José Antonio Martínez, el central onubense que ha actuado durante esta campaña como cedido por el Eibar. Los rojiblancos pretenden negociar su regreso con el conjunto armero, sobre todo si al final su entrenador, José Luis Mendilibar, le descarta. Otra cosa es la posible fórmula de vuelta. Una alternativa es el traspaso, en función del precio que le coloquen los vascos; y la otra es una nueva cesión, aunque los nazaríes sólo la aceptarían si contemplara una opción de compra razonable.

El segundo objetivo claro es un delantero. También se espera que le caracterice la rapidez, además del desborde en el mano a mano. Potencia y dominio del área son rasgos que la cúpula querría para este 'nueve'. Que se conozca, la entidad se ha interesado por la situación de Carlos Fernández, delantero del Sevilla en préstamo en el Deportivo, pero que sigue envuelto en el 'play off' de ascenso a Primera. Fue pupilo de Diego Martínez en el filial hispalense.

La tercera pieza que la directiva quiere atar es un mediocentro con mucho despliegue, por lo cual ha de acompañarle el físico a la hora de encimar al contrario para arrebatarle el balón. Tiene que tener soltura con la pelota, propia de la máxima categoría, para que pueda propiciar avances. Unos rasgos que cuadran mucho con los de San Emeterio, pero el cántabro tiene un precio prohibitivo (12 millones). Sí encajarían, aunque aparenten tener una complexión más liviana, Luis Milla, del Tenerife, o Aleix Febas, del Albacete, cedido por el Real Madrid.

El cuarto elemento necesario dentro del esquema de trabajo de la dirección deportiva es un extremo que sea punzante, a ser posible zurdo, capaz de dominar la banda con recorrido, inteligencia en el área y predisposición para buscar complicidad con sus compañeros. Dentro del ramillete de futbolistas que pueden cuadrar, existe interés por un 'ex', Darwin Machís, que ha vuelto al Udinese, aunque puede surgir alguna duda por su coste y sobre cómo se integrará en un grupo que no ha tenido fisuras en esta última campaña. El Granada también ha preguntado por Lazo. Estuvo en el Lugo cedido por el Getafe, aunque tiene una amplio ramillete de pretendientes. La voluntad del jugador se inclina por hacer la pretemporada con los azulones. Por otra parte, también se sondea el regreso de Alejandro Pozo, pero primero habrá que ver qué pide el Sevilla, pues el Granada sí quiere tener posibilidad de quedarse con su pase.

Son cuatro componentes que podrían formar una nueva columna vertebral, aunque tendrían que integrarse dentro de una dinámica ya asentada. A partir de ella, habrá otros huecos por rellenar. Conforme se acerque julio, todo se acelerará.