En busca del gol tras la calma de Bryan

Medina apostó por los tres en el estadio Santiago Bernabéu, pero no hubo señales ofensivas. El extremo intentó algún serpenteo, pero sin la confianza de otras veces y obstruido por el hacer defensivo del Real Madrid, con Carvajal ayudado por Valverde, sustituido el capitán de los blancos por Lucas Vázquez en la segunda mitad, al que no llegó a encarar. Tampoco se lució Lucas Boyé, quien tuvo un par de subidas oportunas tras recuperación, pero en todas se estrelló ante el poderío de Rüdiger. Peor le fueron las cosas a Myrto Uzuni, quien no se llegó a conectar al encuentro.

Aun con ello, el albanés es al único al que no le abate la sequía goleadora, aunque sus tantos recientes no sirvieran para que el Granada sumara. Anotó con el Villarreal en el 2-3 con el que finalizó octubre y frente al Alavés, con un penalti que maquilló un partido gris cerrado con un 3-1 que le costó el puesto a Paco López. Uzuni igualó así las cinco consecuciones que lleva Bryan desde su doblete al Barcelona, que le abrió las puertas de la selección española. Boyé, por su parte, se quedó en tres desde contribuir al empate con el Betis en el último encuentro del mes de septiembre, desde el que ya ha llovido.

Dinamizar la vanguardia es una misión fundamental para 'Cacique' Medina, después del apagón ofensivo en la capital de España. Además, para el choque con el Athletic recupera a un asistente consumado como Gonzalo Villar. Habrá que ver si lo encajo de inmediato y, sobre todo, en qué posición porque, aunque el Granada apenas pisó el área de Lunin, sí se mantuvo compacto en lo defensivo, en lo que influyó la presencia de un doble pivote con Sergio Ruiz y Gerard Gumbau. El papel de Villar con Medina está por resolver. Si lo considera titular, puede que aparezca como mediapunta o bien escorado a una de las bandas, según se distribuya el tridente que constituyen Uzuni, Bryan y Boyé. Todo, asumiendo que ellos sí sean fijos.

El Granada presenta un número de goles a favor más que aceptables, pero muchos de ellos solo valieron para amortiguar la gravedad de ciertas derrotas una vez que el equipo se encaminó hacia ellas. La gran condena es que casi siempre le ha tocado remontar, salvo el día que ganó ante el Mallorca y el que empató con el Barça.

Sin porterías a cero de las que enorgullecerse, con el Athletic ha de demostrar que no ha perdido la alegría para irse a por el área contraria, en una cita muy comprometida ante un rival en forma, que marcha quinto clasificado. Bajo palos no estará Raúl Fernández, del que el Granada difundió parte médico, que redujo a una lumbalgia, aunque no es un dolor leve y estará varias semanas fuera de combate.