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José Angulo, a su llegada a Granada en 2016. /R.L.P.
El 'Tin' Angulo vive en un limbo deportivo y personal tras su paso por la cárcel
Granada CF

El 'Tin' Angulo vive en un limbo deportivo y personal tras su paso por la cárcel

El delantero ecuatoriano está sancionado hasta el año 2020

Antonio Navarro

GRANADA

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Sábado, 29 de junio 2019, 02:44

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El que fuera jugador del Granada durante unos días del sorprendente verano del 2016, el delantero ecuatoriano José 'Tin' Angulo, sigue viviendo en un limbo tanto en el apartado deportivo como en el personal. Poco se sabe de él desde que el pasado mes de agosto saliese de prisión después de estar detenido en Sangolquí (Ecuador) durante algo más de tres meses –102 días exactamente, según el diario El Comercio– por su implicación en una pelea. Según el citado diario, el futbolista participó en una riña en la que «doce personas –entre ellas Angulo y otros futbolistas– persiguieron, lanzaron botellas e intentaron quitarle la pistola a un comisario. Ante el incidente se desplazaron a la zona otros policías que fueron agredidos físicamente y verbalmente», relata el diario sobre la trifulca acontecida en la madrugada del 6 de mayo de 2018.

Cabe recordar que el que fuera delantero de Independiente del Valle fue fichado por el Granada en agosto de 2016, pero su contrato fue suspendido días después porque el futbolista había dado positivo en cocaína en un control anti-dopaje realizado en su etapa como jugador del equipo ecuatoriano. Angulo volvió a jugar con Independiente del Valle en 2017 tras conseguir una rebaja de su sanción inicial, pero en diciembre del 2017 el TAS ratificó la suspensión de cuatro años que pedía la FIFA, por lo que el delantero volvió a quedar apartado de los terrenos de juego, oficialmente hasta el año 2020.

Por su parte, el Granada continúa pendiente de la resolución del pleito que mantiene con Independiente del Valle para cancelar el traspaso previsto por el jugador. El club rojiblanco inmovilizó una cantidad de dinero no concretada a la espera del desenlace de este culebrón, en el que su anterior equipo reclama los alrededor de 4 millones de euros que en teoría iba a percibir por la venta cuando aún no se conocía que el futbolista había dado positivo en un control anti-dopaje. El Granada perdió el primer juicio por una cantidad menor de la que tenía parada, pero recurrió y serán los tribunales los que terminarán dando la razón a un equipo o a otro.

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