La amistad, gran fortaleza de este Granada

De un tiempo a esta parte, el Granada experimentó una transformación profunda en este sentido. Pasó de tener un plantel inconexo en la temporada del descenso a formar un grupo más homogéneo cuando se desplomó. Pese a todo, la primera campaña en Segunda fue en balde respecto al objetivo de regresar a la máxima categoría. Muchas expectativas y varias malas elecciones condujeron a la decepción. Con Diego Martínez, los nexos internos se fortalecieron y se encontró un código de conducta que ha proseguido durante estos meses en la élite, que asienta el estilo de juego. Aun con once encuentros por disputarse antes del parón liguero, se da por asegurada la permanencia tras una excepcional actuación en la Copa del Rey. Un propósito al alcance porque, como repiten sus futbolistas de manera relajada, constituyen un grupo de amigos que disfruta en el triunfo y sabe abordar la adversidad.

La llegada del actual técnico motivó que este sugiriera la llegada de varios jugadores que sirvieron a sus órdenes en el Sevilla Atlético. En Segunda, ese núcleo lo formaron Alejandro Pozo, Fede San Emeterio y José Antonio Martínez. El central es el único que ha repetido de un curso al otro, aunque en este ejercicio se han sumado Yan Eteki y Carlos Fernández, este como cedido. Aparte, el capitán del equipo, Víctor Díaz, también se formó en las categorías inferiores del conjunto hispalense.

Ya durante la etapa de Manolo Salvador al frente de la dirección deportiva fue prioridad establecer un vínculo de paisanaje incorporando a futbolistas andaluces. Los mencionados Martínez (Huelva), Carlos Fernández y Víctor Díaz (Sevilla) lo son. Álex Martínez es de la misma provincia que estos dos últimos, aunque creciera en el eterno rival, el Real Betis, como le sucede al gaditano Álvaro Vadillo. Este nació en la misma provincia que Germán Sánchez y Carlos Neva. Los cordobeses eran mayoría la campaña anterior y ahora siguen estando representados por Fede Vico y Quini. Antonio Puertas es almeriense y Antoñín, malagueño. Son once de la misma comunidad. Lo curioso es que no hay ni un solo granadino. Tampoco jienenses.

Resulta curioso también que la mayoría de extranjeros del Granada encuentra a un compatriota dentro. Pasaba hasta hace poco con los sudamericanos. Permanecen los venezolanos Darwin Machís y Yangel Herrera, ambos internacionales con su selección. Dejó de pasar con los colombianos Neyder Lozano y Adrián Ramos con la marcha del delantero al final de diciembre.

Rui Silva siempre ha pasado por ser un tipo algo introvertido, tímido. Quizás ese carácter le lastrara al principio de su etapa como rojiblanco. Consolidado como un portero extraordinario, en esta temporada ha encontrado un colega fenomenal en Domingos Duarte, que ha ocupado el vacío que dejaron Licá y Agra, de estancia corta en la primera campaña en Segunda. A Rui y Domingos se les ha unido Gil Dias en el reciente mercado invernal.

Tras la española, la nacionalidad dominante en el Granada en el último lustro siempre fue la francesa. En la actualidad hay dos galos en el equipo. Uno aterrizó el último día del bazar veraniego, Maxime Gonalons, y el otro durante el de enero, Dimitri Foulquier, que retornó a la entidad. Junto a Rui –con el que compartió el descenso–, Machís y Puertas, es el que más tiempo acumula en la casa rojiblanca. Lo curioso es que ninguno de los cuatro luce capitanía de momento.

Dos centrocampistas proceden del continente al sur de Europa, de países limítrofes, Nigeria y Camerún. Son Ramón Azeez y Yan Eteki. Compiten por un mismo puesto en las alineaciones. El primero es más dinámico y se descuelga más en ataque. El segundo es un pivote posicional de naturaleza más defensiva.

Otra particularidad es que, aparte de andaluces, sólo hay españoles de dos provincias: Valencia y Zaragoza. De tierras levantinas proceden Ángel Montoro, Aarón Escandell y Roberto Soldado. El maño es Jesús Vallejo. Este conocía a Carlos Fernández por coincidir en las inferiores de la Selección española.

Ismail Köybasi es el unico turco en el seno de los nazaríes, pero hasta él tiene una conexión dentro. Precisamente, con Soldado, con el que coincidió en el Fenerbahce. Las redes sociales evidencian su amistad previa antes del aterrizaje de los dos en el Granada.

Soldado se formó en las categorías inferiores del Real Madrid hasta llegar a debutar en su primer equipo. Vallejo sigue perteneciendo al conjunto blanco, aunque no es canterano. Carlos Neva sí estuvo un año en 'la Fábrica'. El lateral también tuvo un paso por el juvenil del Sevilla.

La última rama viene de tres que pasaron por el Almería en distintas etapas, aunque compartieron caseta en la campaña 2015-16. Se trata de Ángel Montoro, Ramón Azeez y Antonio Puertas, con edades y protagonismos distintos (los dos últimos se vieron abocados al filial en aquel momento), pero que también ayudan a formar la familia rojiblanca horizontal hoy por hoy.