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Fer Niño y Yeremi Pino, dos talentos que aseguran el futuro groguet. VILLARREAL CF
Los amarillos se exigen estrenar sus vitrinas
El Informe | Villarreal CF

Los amarillos se exigen estrenar sus vitrinas

A RAS DE HIERBA ·

El club castellonense tiene aire de equipo grande por mimar su cantera, los fichajes y un juego atractivo, pero necesita títulos

Fran Rodríguez

Granada

Miércoles, 20 de enero 2021, 00:33

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El Villarreal lleva más de una década instalado entre los clubes más envidiables de Primera. Ni un descenso a Segunda pudo con ese aura de equipo grande que se han ido ganando los castellonenses pulgada a pulgada, con una excelente política de fichajes respaldada por una filosofía de cantera brillante. La industria groguet no para de acaparar buenos talentos –en gran parte cosechados en Andalucía y Canarias– para no depender de un siempre voluble mercado. Arriesgan poco, pero así sus cimientos son más sólidos.

LAS CLAVES

  • ENTRENADOR Unai Emery | Sus últimas aventuras europeas le colocaron en primera plana mundial, con Arsenal y PSG, una etapa de sombras y luces que agrandaron su palmarés a costa de una exigencia insostenible. El Villarreal es un proyecto en el que encaja bien.

  • SISTEMA 4-3-3 | Emery va acercando su once tipo al 4-3-3 ahora, dando el foco a su medular, aunque también ha utilizado un 4-4-2 con extremos.

  • HOMBRE GOL Gerard Moreno | Hoy, el mejor delantero de España. Hay pocas dudas, por el hambre con el que acude a cada cita y a cada lance del juego, vive para el gol pero desde una actitud de naturalidad absoluta, sin forzar la situación, ni mostrar ansiedad. El balón le llega y él lo mete fácil.

Sin embargo, esos 15 años siendo candidato siempre a colarse en las últimas rondas de la Copa del Rey y en las competiciones europeas tiene un debe importante: no han levantado nunca un título. Los mejores años de su historia se han topado con unas semifinales históricas, ya sean en Copa, Champions o Europa League, como última frontera. El club encontró la necesidad de dar un empujón más y decidió darlo en el banquillo. Por más que Calleja cuajara un gran trabajo, se lanzaron a por Emery para dar ese matiz ganador al proyecto. Y es que a ganar se aprende ganando, y el técnico lo ha hecho con Sevilla y PSG,

La llegada del guipuzcoano ha colocado al Villarreal en el vagón de cabeza de Liga, Copa y Europa League, respondiendo hasta el momento bien al exigente listón. Con la 'pesca' de Emery arrancó un mercado inteligente, con el transvase de vecinos murciélagos como ejemplo de saber actuar en el bazar, minimizando las salidas de jugadores como Cazorla o Anguissa, cediendo el excedente de talento, cuidando su futuro mejorando su presente.

Llegó Rulli para guardar las espaldas a Asenjo. Estupiñán y Juan Foyth demuestran el profundo conocimiento de la dirección técnica, elogiada por sacar de Mestalla a Parejo y Coquelin por 'dos duros'. En segundo plano, han ido creciendo económicamente con los ingresos por Enes Unal, Álvaro González o Toko Ekambi. Recientemente, ya en el mercado invernal, se hacían con Capoue, un jugador del gusto de Emery.

Pero no todo han sido aciertos. El Villarreal peleó con el Granada la cesión del madridista Kubo. Siete meses después, el encuentro de la primera vuelta entre groguets y nazaríes se disputará sin que el nipón pertenezca a ninguno. El técnico prometió corresponder el talento de Kubo con minutos, pero el japonés no ha sabido adaptarse al equipo, ha ofrecido su calidad a cuentagotas y bajó los brazos. Optó por el camino fácil, pedir el rescate al Real Madrid y buscar una nueva cesión, perdida toda esperanza de entrar en los planes de Emery.

El técnico compone un Villarreal que se adapta bien al rival, con bandas profundas, moderno en su concepto de ataque y mejorando día a día en defensa. Asenjo es inamovible, ejemplo infinito de superación, eléctrico bajo palos, cicatrizando heridas parada tras parada. Pedraza, tras pasar por el Betis, le come la tostada a Estupiñán en la izquierda, mientras la derecha cuenta con Gaspar y Peña, por lo que las bandas están suplidas. Albiol manda atrás con un gran Pau Torres.

Parejo y Coquelin cambiaron de colores, pero no de talento para imponer sus reglas en el eje. Ahora tienen a Capoue en ausencia de Iborra, que se rompió los ligamentos. No faltan la regularidad del metrónomo Trigueros y el incisivo Moi Gómez, jugador muy infravalorado. Chukwueze aparece como verso libre, desbordando lo inabordable. Arriba, el Villarreal cuenta con un tridente fabuloso. Gerard Moreno tirando la puerta de la Eurocopa a base de goles, Alcácer complementándole y Bacca, siempre cumplidor. Los jóvenes Yeremi Pino y Fer Niño, para colmo, dan el do de pecho y alargan el ciclo de un proyecto groguet que supo reinventarse para exigirse ahora un título que bien merecen.

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