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fran rodríguez
GRANADA
Viernes, 30 de noviembre 2018, 01:47
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Adrián Ramos está integrado en el Granada. Costó verle sonreír en plenitud tras una temporada y media en lo que le ha tocado vivir los dos peores batacazos deportivos de prácticamente la última década rojiblanca. Todo tiene su compás de espera y el del colombiano ha sido lento, paulatino y ensombrecido siempre por un currículum extenso de lesiones y molestias musculares. El cambio ya era palpable este verano, en el que conoció a Diego Martínez y la confianza que le otorgaría este. Los resultados deportivos también son evidentes, pues de los 23 goles que ha anotado el Granada en lo que va de temporada, el cafetero ha participado directamente en seis. Un cuarto de la producción ofensiva de los de rayas rojas y blancas llega a través de su dorsal 20.
«Estamos contentos con nuestros delanteros por todo lo que nos aportan. Sin ellos, los compañeros de esa línea de mediapuntas quizá no tendrían esas cifras de goles», recordaba Diego Martínez a primeros de noviembre en referencia a esa contribución, no siempre reconocida, que tienen Rodri Ríos y el propio Ramos. Este último, tras su pase de gol en Las Palmas al sevillano nacido en Soria, suma ya un total de tres asistencias directas de gol. El delantero centro que más 'regalos' hace a sus compañeros en la categoría.
El primero llegó en casa, ante el Rayo Majadahonda. Bajó el balón ante la zaga majariega y comió campo hacia la portería de Basilio. Con todos los marcadores pendientes del disparo del colombiano, Ramos asistió a Puertas para que batiera al portero con un duro chut. Más impresionó su jugada ante el Córdoba, donde el ariete nazarí hizo alarde de velocidad y potencia para marcharse por la derecha y asistir atrás a Álvaro Vadillo, que no desaprovechó el servicio. La última fue la que significó el punto en el Estadio Gran Canaria.
Socio ilimitado de los puñales del Granada, los Pozo, Vadillo o Puertas, y balón de oxígeno de Fede Vico, que encuentra en Ramos un apoyo constante. También desde atrás, donde los centrales y Rui Silva buscan al colombiano para que descuelgue el balón del techo en cada juego largo que ejecutan los de Diego Martínez. Injusto o no, a los delanteros se les suele castigar o premiar según sus goles. Con el estéril tanto conseguido justo hace una semana ante el Sporting, Ramos suma tres. Antes anotó frente al Osasuna, con un buen disparo que abrió el marcador, y ante Las Palmas al peinar un buen servicio de Vadillo.
Precisamente el gaditano es el único jugador que ha participado en más goles que el cafetero, si bien el exbético es el encargado de ejecutar faltas (convirtió una ante el Zaragoza) y penas máximas (un gol ante Osasuna). Vadillo ha propiciado de forma directa sólo un tanto más que Adrián Ramos, con una asistencia más que este.
Sus números han tardado en colocarse en su sitio y la última semana ha sido crucial para encontrar al colombiano tan arriba en la tabla de asistentes, pero también se ha verificado su implicación e importancia en el engranaje ofensivo de un Diego Martínez contento con Ramos por todo lo que ofrece, al que además le han anulado un par de goles por fueras de juego que no fueron.
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