La grieta

Pudo el uruguayo haber encontrado la redención minutos después, enviando a la red de Rui Silva un pase bien filtrado, pero que recibió ligerísimamente adelantado, anulando por segunda vez un gol visitante. La primera tuvo lugar a los pocos minutos de partido, cuando Boyé no acertó a embocar un despeje fallido del exportero granadinista y remachó Uzuni en clara posición ilegal. No hubo mucho más en ataque por parte de los nazaríes, que no disfrutaron ayer de la versión lúcida de Bryan Zaragoza. A estas alturas, queda comprobado que esto supone que salten los fusibles ofensivos.

Debutaron Piatkowski, que cumplió, y Hongla, un jugador que debería ser vital en adelante para dar poso a la estructura defensiva en el centro del campo, que se vio superado por el empuje de los volantes béticos. Reforzada la parcela defensiva, y aunque esta quede a la espera de la llegada de nuevos escudos, urge la llegada de un extremo que descargue de responsabilidad a Bryan, que no siempre es capaz de lucir como un superhéroe, y agite el juego ofensivo del Granada. Se ha ganado en solidez, intensidad defensiva y posicionamiento, y estas fueron las intenciones declaradas por el técnico uruguayo en su presentación, pero ahora han de aplicarse en marcar más goles o la salvación será un reto inabordable.