Edición

Borrar
Mario Picazo y Manuel Marín reciben un aovación tras terminar su encierro de una semana. Ramón L. Pérez

«La Zona Norte sigue a oscuras, pero ya no está sola»

El encierro del Defensor de la Ciudadanía y del párroco de La Paz termina con la idea de que toda Granada ha entendido el problema

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 6 de octubre 2019, 21:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una salva de aplausos del centenar de personas congregada ayer por la tarde en la iglesia de San Francisco de Granada celebró el fin del encierro del Defensor de la Ciudadanía, Manuel Marín; y del párroco de la iglesia del barrio de la paz, Mario Picazo. El encierro, que empezó este lunes, terminaba ayer domingo con aplausos, abrazos, sonrisas y con el convencimiento de que se había avanzado en la solución del problema de los cortes de luz en los barrios de la Zona Norte de la ciudad de Granada.

Al mismo tiempo, se reconocía que todavía queda mucho trabajo por hacer. La conclusión, como se leyó en el manifiesto al término del encierro, dice que «la Zona Norte sigue a oscuras, pero ya no está sola». martín y Picazo reflexionaban ayer tarde en voz alta que «tras una semana de encierro, muchos vecinos y vecinas de Norte siguen sin luz«.

«Resulta imposible enumerarlas entidades que esta semana de encierro han mostradosus apoyos a esta causa»

mANUEL mARÍN

«Confiamos en el poder infalible que tiene el bien y en la cadena de personas y colectivos dispuestos a echar una mano»

mARIO pICAZO

«Siguen sin la luz de Endesa, necesaria para alumbrar sus hogares, encender sus electrodomésticos y dar vida a sus hogares». Yañadían en la lectura del manifiesto:«Pero tienen otra luz: la de muchísimas personas, asociaciones, colectivos, entidades y medios de comunicación que, desde sus diversas realidades, han decidido dar un paso adelante; ponerse al lado de ellos; colaborar de mil maneras en la resolución del problema».

Explicaron que «resulta imposible enumerar, una a una, las entidades sociales, políticas, económicas, universitarias, sectoriales, vecinales, sindicales, religiosas, empresariales, profesionales, mediáticas que, en esta semana de encierro han mostrado sus apoyos a esta causa».

Y por tanto deducían que «la sociedad civil se ha pronunciado. Lo ha hecho a través de visitas, ideas, reuniones, escritos de apoyo, propuestas concretas, cartas, asistiendo a la concentración del jueves, a través de las redes sociales, y desde las páginas de periódicos, emisoras de radio, programas de televisión. Sin lugar a dudas, todos y cada uno, resultan imprescindibles en esta lucha. Por eso confiamos plenamente en la fuerza de sus palabras, en el poder infalible que tiene el bien y en la cadena de personas y colectivos dispuestos a echar una mano».

Las exigencias a Endesa

Sin embargo, y a pesar de que «la presencia de los responsables políticos de las diferentes administraciones ha sido positiva y esperanzadora; en esta semana de encierro no hemos recibido ni una sola llamada de los responsables de Endesa. La compañía eléctrica ha estado por completo ausente».

El manifiesto terminó con una serie de exigencias, entre las que piden a Endesa que «garantice la luz y el suministro eléctrico a todas las personas mayores, personas dependientes y personas con tratamientos y cuidados especiales de salud. Por supuesto a colegios, centros de salud, servicios sociales y a las familias del barrio que tienen un contrato y pagan sus facturas». Asimismo, se exige la participación de todas las administraciones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios