Vuelven los cortes de luz a La Paz, Cartuja y Casería de Montijo

Aprovechan la vuelta de la corriente para cargar sus móviles y así al menos no quedarse desconectados. También hay quien decide recurrir a baterías portátiles, pero esto no soluciona la falta de acceso a suministro eléctrico general para el resto de tareas. Los que viven en pisos elevados con dificultades para la movilidad, quedan completamente incomunicados. «Es imposible subir o bajar ocho pisos», reclaman. Insisten sin descanso en que eso no es vida. «Va en contra de nuestros derechos», afirman al mismo tiempo que insisten en que ellos pagan religiosamente sus facturas.

La situación no es nueva, pero se acentúa en determinadas fechas, cuando el uso de aire acondicionado o calefacción provoca una sobrecarga en los generadores que hace los cortes de luz aumenten en la Zona Norte.

Endesa, por su parte, confirma que han registrado esas incidencias desde hace varios días en la zona y que trabajan en la investigación de los hechos. Asimismo, determina que el problema reside en que aumentan las sobrecargas en un centro de transformación de la Zona Norte, donde los técnicos no pueden actuar hasta que disminuye la temperatura de los mismos. Esto puede provocar que haya afectación intermitente porque los técnicos tienen que esperar a que se enfríe el fusible para poder actuar.

Protocolo a seguir

Para los vecinos de la zona la rutina es siempre la misma. Llaman y registran la incidencia cuando la luz se va y se quedan a la espera de que esta vuelva. A veces el corte dura algunas horas y otras se extiende durante un día o dos. Así viven desde hace años sus habitantes, con la constante incertidumbre de qué pasará al día siguen o cuándo llegará la próxima interrupción.

Los afectados aseguran que están en continuo contacto con la concejala de Consumo, Elisa Campoy, que está al tanto del problema que azota al barrio.

La compañía eléctrica insiste en que ha invertido en los últimos tres años en Zona Norte más de ocho millones de euros para reforzar las redes y ampliar la potencia, lo que ha supuesto una renovación íntegra de la red tanto en baja, media como en alta tensión. Todas estas medidas han contribuido a un refuerzo íntegro de la red que se encuentra sobredimensionada y cuenta con hasta cinco veces más potencia de la necesaria en función del número de habitantes.

El problema se acentúa en Granada capital en este barrio, donde Endesa ha detectado en los últimos días una media de 22 casos de fraude al día. Esta cifra se iguala en zonas como Pinos Puente. Santa Fe e Iznalloz registran cinco plantaciones de media al mes. Los enganches ilegales a la red, en su mayoría para el cultivo ilegal de marihuana, provocan sobrecargas y apagones, que sufren todos los vecinos, incluidos los que pagan su contrato.