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Finca con la avioneta y sin ella. Ramón L. Pérez
Voló de Granada la copia de la avioneta del narco colombiano Pablo Escobar

Voló de Granada la copia de la avioneta del narco colombiano Pablo Escobar

El dueño de la finca de Santa Fe, que está procesado por presunto tráfico de drogas, ha quitado la aeronave, que era una copia de la del difunto narco colombiano

Carlos Morán

Granada

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Jueves, 24 de septiembre 2020, 00:33

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La réplica de la avioneta del difunto Pablo Escobar, que fue el monarca del mercado mundial de la cocaína, ha volado de Granada. Hasta hace solo unas semanas, la aeronave coronaba el pórtico de entrada a una finca de la localidad de Santa Fe (a poco más de diez kilómetros de la capital) que se llamaba igual que la que tenía Escobar en Colombia: Hacienda Nápoles, una denominación que también ha sido borrada.

Cuando, el pasado mes de octubre de 2019, trascendió que el dueño de la propiedad había sido detenido por la presunta comisión de un delito de tráfico de marihuana a gran escala, lo que podía haberse quedado en una anécdota, se convirtió en una noticia que dio la vuelta al planeta. En Santa Fe había un supuesto imitador de Pablo Escobar que estaba acusado de formar parte de una organización internacional dedicada, supuestamente, a exportar 'maría' autóctona, una droga que es la 'reina' de Granada. La coincidencia era demasiado golosa desde un punto de vista informativo como para que pasase desapercibida. Los medios de comunicación comenzaron a peregrinar a Santa Fe para contar la historia del presunto émulo de Escobar. Según adelantó IDEAL por aquel entonces, parece ser que el hombre decidió levantar en su pueblo una reproducción de la finca del 'padrino' sudamericano tras ver la serie 'Escobar, el patrón del mal', que fue producida por la colombiana Caracol Televisión, tuvo una gran audiencia en el país y estaba basada en el libro 'La parábola de Pablo', del periodista y exalcalde de Medellín, Alonso Salazar.

La 'guinda' del proyecto fue la avioneta que presidía la entrada de la Hacienda Nápoles (dos). Incluso tenía la misma matrícula que la que colocó Escobar en el pórtico de la Hacienda Nápoles original: HK617.

El resultado final fue tan glamuroso como lisérgico, una cosa a medio camino entre Almodóvar y las películas de quinquis de los años 80 del siglo XX.

Es curioso, porque el origen de la aeronave de marras era bastante corriente: al parecer, fue adquirida en un desguace. Y no es descartable que haya sido devuelta a uno de esos cementerios de chatarra.

Lo que sí es seguro es que ya no está en su emplazamiento original, lo que vendría a demostrar que, a fin de cuentas, la presunta admiración no era para tanto.

Además, seguía siendo un imán de curiosos y periodistas, un lío.

Sea como fuere, lo cierto es que la historia del imitador de Escobar eclipsó la operación 'Vangelis', que se saldó con la detención por parte de la Guardia Civil de casi un centenar de personas, entre ellas, el dueño de la finca de la avioneta, y el desmantelamiento de una red que, presuntamente, mercadeaba con 'maría' granadina por media Europa.

Los supuestos capos son de nacionalidad polaca, mientras que los españoles tendrían un papel subalterno. Todos ellos están en libertad con cargos.

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