Sumemos esfuerzos

Los datos del paro nos recuerdan, mes a mes, que sigue habiendo familias con todos sus miembros sin empleo y otras que, aun teniendo un trabajo, tienen serias dificultades para afrontar los gastos de la hipoteca, la gasolina o la cesta de la compra, cuestiones triviales hasta hace unos años. En el panorama social, la ciudadanía demanda realizar sus trámites con mayor agilidad con la Administración, recibir una atención médica o un diagnóstico del especialista sin demoras, e incluso, poder operarse sin sobrepasar los límites legales. Todo ello nos preocupa, al igual que el empobrecimiento general de las familias, especialmente de las clases medias, personas sin empleo, jóvenes y mujeres.

Nuestro mercado laboral sigue dependiendo de la hostelería, el turismo y los servicios frente al tejido tecnológico e industrial. Contamos con más de 75.000 personas sin empleo en nuestra provincia, en donde seis de cada diez personas desempleadas son mujeres. La reforma laboral deja al aire las debilidades de nuestro sistema productivo, maquilla la cifra de parados entre los contratos fijos discontinuos y nos hace ver que las situaciones de precariedad laboral todavía persisten.

En el ámbito público, continuamos subidos al vagón de la temporalidad, doblando la media del mercado laboral, y arrastrando una pérdida de más del 20% de poder adquisitivo, que se ha visto incrementada en más de un 6% en los dos últimos años tras el acuerdo firmado por el Gobierno y los sindicatos de clase. Asimismo, rechazamos la fórmula de la tasa de reposición que supone la amortización de miles de plazas de personal jubilado y la contratación masiva de personal temporal en nuestras administraciones.

Ante este panorama, desde CSIF seguimos alzando la voz. Este Primero de Mayo estamos orgullosos de no responder a directrices de partidos políticos y de reclamar mejoras, gobierne quien gobierne. Reclamamos un trabajo de unión entre las diferentes opciones políticas, a nivel nacional y autonómico, que ofrezcan propuestas que nos permitan avanzar hacia un empleo de calidad, mejoras salariales, pensiones dignas, servicios públicos de calidad y el reconocimiento profesional de todos los empleados públicos de este país. Los servicios públicos tenemos que seguir funcionando y necesitamos una administración que se siente a negociar la oferta de empleo público de este año. Porque nos jugamos el futuro.